Los recortes del PSOE olvidados en la protesta educativa

MADRID- El recorrido de la manifestación, a primera hora de la mañana, ya estaba abarrotado por una marea de personas con la famosa camiseta verde. Padres y madres con niños, profesores y también «indignados» del 15-M, se echaban a la calle para exigir una enseñanza pública «de calidad y sin recortes».

Venidas de toda España y al grito de «Esperanza dimisión» «No tenemos Esperanza, tenemos Cospedal» o «Aguirre y Figar nos quieren chulear», decenas de miles de personas se manifestaron en Madrid. En teoría, no se trataba de una protesta contra las presidentas madrileña y castellanomanchega. La convocatoria era para protestar por los «recortes» en Educación en toda España. Pero dos de los sindicatos convocantes, CC OO y UGT, se encargaron de convertirlo en linchamiento a Aguirre y Cospedal. Los líderes nacionales de ambas centrales, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, acudieron a la convocatoria. Entre los dos sindicatos fletaron 200 autobuses, de acuerdo con CC OO, de distintos puntos de España, para acudir a la protesta. Sin embargo, decidieron excluir a las autonomías del PSOE de las consignas.

El responsable de la federación educativa de CC OO, José Campos, lo explicó a este periódico. «Hay seis comunidades –Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares, Navarra y Galicia– que han hecho recortes. Los demás manifestantes vienen en solidaridad con sus compañeros de estas regiones». Una de las autonomías con mayor representación fue Andalucía, de donde partió una veintena de autobuses. Sin embargo, de acuerdo con Campos, «Andalucía, como Euskadi, no ha hecho recortes, sólo ajustes». Pese a que los profesores andaluces de Secundaria trabajan hasta 21 horas lectivas, frente a las 20 de Madrid, Campos defiende que «no ha habido ataques a la Educación». Así lo constataban sus miembros en la protesta: Mari Carmen, ordenanza en un colegio de Córdoba, aseguraba que los recortes en Andalucía apenas le han afectado. «Vengo a criticar la situación de comunidades como Madrid», admitía.

Zonas de «exclusión»
Pero no todos los convocantes comparten la exclusión de las regiones socialistas y la dureza de los mensajes contra Aguirre y Cospedal. El sindicato profesional ANPE asegura que son «todas las administraciones, incluido el Estado», las que han hecho recortes en Educación. Así lo explicó su presidente, Nicolás Fernández Guisado. Pese a ser la segunda central mayoritaria, tras CC OO, su postura quedó eclipsada. En parte, porque no fletó autobuses y se limitó a enviar «una representación» de toda España.

Los manifestantes también centraron sus criticas contra el nuevo gobierno de Castilla La Mancha. Al grito de «Menos mantilla más plantilla» cientos de manifestantes de esta comunidad clamaban la dimisión de Cospedal. Desde Cuenca se desplazó una pareja de profesores que se quejaba de que en Madrid se fomentase la escuela privada, «Si en Castilla no ha ha sido así todavía es porque Cospedal lleva poco tiempo. Será cuestión de tiempo».

La manifestación daba cabida o todo tipo de reivindicaciones. Dos universitarios de Valencia reclamaban una educación pública en catalán, mientras que dos profesoras que venían desde Andalucía exigían una escuela pública laica, en la que se impartiese una educación religiosa en función de la mayoría de las religiones que profesaban los alumnos. «No debe haber religión en los colegios, solo en las iglesias y los foros. Y si hay más alumnos musulmanes, esa es la educación que yo debo dar», lamentó.

Pastora Vega prefiere la privada
La actriz Pastora Vega, elegida por los convocantes para que leyera el manifiesto, hizo ayer un ejercicio de cinismo al hacer una férrea defensa de la enseñanza pública, cuando lleva a los hijos que tiene con Imanol Arias a un colegio privado madrileño. Durante su intervención, la actriz quiso subrayar que la enseñanza pública es la «única que garantiza la igualdad de oportunidades, la cohesión social, la superación de las desigualdades de origen, la vertebración de toda la sociedad en un objetivo común y el progreso individual y social de todos, no de unos pocos».