Hungría

El riesgo país de España no encuentra techo y supera el 2%

La deuda española y el euro son los principales perjudicados por las dudas que ofrece cada día la economía europea. 

La Razón
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La deuda española va a ser la principal perjudicada de cuantas noticias se produzcan en torno a la economía de la eurozona y del conjunto de la Unión Europea. Da lo mismo que el ajuste se produzca en Alemania o que subsistan las dudas sobre la realidad de los datos de Hungría: la prima de riesgo de España cotiza al alza. Ayer, la escena se repitió por enésima vez en las últimas semanas. La decisión de los inversores de colocar su dinero en bonos y obligaciones más seguras provocó que el diferencia entre la deuda a diez años española y alemana superará los dos puntos porcentuales (200 puntos básicos) por primera vez desde el nacimiento del euro, el 1 de enero de 1999.Las dudas sobre las finanzas públicas de algunos países europeos y sobre las medidas de ajuste de España llevaron a que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se disparara al cierre de la sesión hasta el 4,591%, el nivel más alto desde octubre de 2008 (cuando se agudizó la crisis financiera por la quiebra de Lehman Brothers). En contraste con el aumento de la rentabilidad española (que subió siete centésimas, frente al 4,52% del pasado viernes), el rendimiento de los bonos alemanes a 10 años bajó casi dos centésimas, hasta el 2,563%, debido al mayor interés que despiertan entre los inversores, según informa Efe. De este modo, el diferencial entre ambos títulos alcanzó un nuevo máximo al situarse en 202,8 puntos básicos al cierre de la sesión, por encima de los 196,4 puntos básicos con que cerró la semana pasada. «Las dudas sobre el estado de las finanzas públicas están salpicando a otros países europeos, considerados más seguros hasta ahora, lo que incrementa la preocupación y la incertidumbre», señaló el analista de CM Capital Markets Jorge Lage.El euro siguió soportando la fiebre vendedora lo que obligó al Banco Central Europeo a fijar un cambio oficial de 1,1959 dólares. En las primeras horas de cotización en los mercados europeos, la moneda única llegó a cambiarse a 1,1875 dólares, el nivel más bajo desde mediados de febrero de 2006. A media tarde, en Fráncfort había conseguido estabilizarse y cotizar muy cerca del cambio oficial. En Japón marcó mínimo en ocho años y medio frente al yen, mientras en Zúrich hizo historia con el franco suizo.