Valladolid- Será el próximo lunes, 24 de septiembre, cuando Renault comenzará a aplicar un ERE suspensivo de 20 días a un máximo de 2.088 trabajadores y que se prolongará hasta el 22 de enero de 2013. La dirección de la multinacional francesa y los sindicatos acordaron aplicar este ERE con el fin de adecuar la producción a la caída global de la demanda en la factoría de Carrocería Montaje de Valladolid.

Desde la parte sindical han condicionado la aplicación de este expediente de regulación a diversos cumplimientos por parte de la empresa. Así, UGT reclamó el compromiso a la Dirección de que realice todas las gestiones necesarias «para traer toda la carga de trabajo que pueda» del Clio III a la Factoría de Carrocerías-Montaje, petición que la empresa recogió con la mano tendida y prometió que trabajaría para obtenerlo.

De este modo, se compensaría en parte las unidades del modelo Modus que dejaría de fabricar a partir del 31 dediciembre y se reduciría el impacto del expediente en los trabajadores de la factoría. Además, el sindicato abogó por gastar a primeros de año la bolsa de 2013 y los días de competitividad que se recuperen de este año actual.

UGT planteó igualmente a la empresa acortar en la medida de lo posible los plazos de lanzamiento del X87, extremos que la empresa reconoció «estar ajustando».

Más sensibilidad
Demandó igualmente a la Dirección que, como en la negociación del anterior ERE, que sea sensible con los trabajadores de mayor edad, al desconocer «si en el futuro se van a ver inmersos en planes de bajas». Además, el sindicato reclamó que según está la situación actual es «vital» que la empresa se comprometa a adelantar la prestación por desempleo, como mínimo en las condicines del anterior ERE, y a complementar a todos los trabajadores, incluidos los que no tengan derecho a prestaciones (eventuales) para que cobren igual que el resto, es decir, el 85 por ciento del salario.