La rubia eterna por Víctor FERNÁNDEZ

Pasan los años y Norma Jeane Mortenson, Marilyn Monroe para la historia, sigue siendo esa mujer a la que muchas copian y muchos todavía desean. Pasan las modas, pero ella continúa tan vigente como nunca, aunque haya pasado ya casi medio siglo desde que nos dejó. Muchas han seguido su estela con desigual suerte, desde Madonna, a Debbie Harry o Scarlett Johansson, pasando por interpretaciones hispanas del mito, como Marta Sánchez. Pero las copias nunca han superado al original y siempre nos han demostrado que aquella «adorable criatura» –como la llamaba Truman Capote– fue única pese a seguir inspirando a muchos, desde la literatura –por ejemplo, el teatro de Miller o la narrativa de Joyce Carol Oates–, al cine –pronto veremos a Michelle Williams recreándola en una película sobre el rodaje de «El príncipe y la corista», con Kenneth Branagh como el sufrido Lawrence Olivier– o la moda, aunque sea en unos trajes de baño. Ella, que de pequeña soñaba con ser un icono parecido a Jean Harlow, otra rubia platino desaparecida, es una llama que se mantiene encendida. Es una manera de recordar lo que perdimos aquella calurosa madrugada de 1962.-

Víctor Fernández