Cataluña

El Congreso rechaza la creación de selecciones deportivas autonómicas

Los socialistas apoyan que las selecciones autonómicas se enfrenten entre si, pero recalcan que fuera de España decide el Estado

El PSOE, el PP y UPyD han unido sus voces contra la pretensión del PNV, defendida en el Pleno del Congreso y apoyada por las demás formaciones nacionalistas, de reformar la Ley del Deporte para permitir que las selecciones deportivas de las comunidades autónomas puedan participar en competiciones internacionales, incluso contra España. Se trata de la primera negativa que los socialistas dan a los nacionalistas vascos desde su acuerdo presupuestario.

La propuesta del PNV, defendida por el diputado Aitor Esteban, pasa por introducir una disposición adicional nueva en la Ley del Deporte para que las federaciones deportivas vasca, catalana o gallega puedan integrarse en las federaciones deportivas internacionales y fomentar la participación de sus selecciones en las competiciones que se organicen.

Abierta esa puerta, los deportistas de esas federaciones tendrían plena libertad"para optar por participar en una u otra selección y los clubes de esas comunidades no tendrían obligación alguna de prestar sus jugadores a la selección española. Eso sí, los clubes podrían participar en las competiciones españolas en la medida que sigan formando parte de la federación estatal.

"Que reine la libertad, que sean las federaciones quienes puedan decidir si existe o no presencia internacional y permitamos que esas federaciones hablen con las internacionales, sin tutelajes ni injerencias políticas", resumió.


CC recuerda que Canarias se enfrentó contra España

La iniciativa contó con el respaldo "entusiasta"del BNG y de ERC, y también CiU, a través de la diputada Montserrat Surroca, ha dicho compartir "plenamente"los argumentos del PNV.
Incluso se sumó Coalición Canaria, el otro socio presupuestario del PSOE. Su diputado, José Luis Perestelo, demostró que Canarias y España ya se enfrentaron tres años seguidos en un torneo de fútbol organizado por el Cabildo de La Palma que él presidía: "¿Pasó algo? ¿Se rompió España?. Nada".

El PP, que ejerció el turno en contra, basó su rechazo a la iniciativa en criterios políticos, acusando de "oportunismo"al PNV por mezclar el deporte en sus pretensiones soberanistas. "No deberían ir a romper el chicle por el deporte", resumió el diputado Manuel Domínguez, para quien los nacionalistas quieren convertir un problema político en un problema jurídico. El portavoz del PNV, que descalificó los argumentos "patrióticos"del PP, replicó que su partido no va cesar en su empeño hasta que esta reivindicación sea una realidad, "más tarde o más temprano.

Rosa Díez, líder de UPyD, considera que los nacionalistas quieren "crear un problema donde no lo hay"pero entiende la insistencia del PNV aprovechando sus relaciones con el PSOE porque "no van a encontrar un gobierno tan débil como éste".


El TC lo tiene suspendido

El portavoz socialista de Deportes en la Cámara Baja, Manuel Pezzi, zanjó el debate reafirmando su rechazo a la iniciativa alegando motivos políticos --"Euskadi no se puede enfrentar con España porque es la parte contra el todo", resumió--, pero también jurídicos, recordando que el Tribunal Constitucional tiene suspendidas las Leyes del Deporte de Euskadi y Cataluña de 1998 y 1999 que pretendían abrir la puerta a la presencia internacional de las selecciones autonómicas.

Según explicó, el PSOE no tiene "ningún problema"en que las selecciones deportivas compitan entre si y respeta la competencia de las comunidades en sus territorios, pero subrayó que, cuando se habla de competiciones internacionales, quien decide es el Estado. "No creemos que sea bueno cambiar el modelo que hasta ahora ha funcionado
y que es el que ha aceptado la Carta Olímpica y el que ha avalado el Tribunal Constitucional", sostiene.

El rechazo del PSOE a la toma en consideración de esta propuesta nacionalista es la primera negativa de los socialistas al PNV tras su acuerdo de estabilidad económica y presupuestaria. Las dos partes asumen la discrepancia y no dan trascendencia al voto discrepante de este martes porque esta reivindicación de las selecciones deportivas no estaba incluida en su pacto económico.