Buscan al marido de la segunda víctima de violencia machista del año

BARCELONA- Inicio de año convulso con la violencia machista. Tres días después de que un hombre matase, supuestamente, a su mujer en Girona y después se pegase un tiro en la cabeza, los Mossos d'Esquadra tuvieron que hacer frente ayer a la posible segunda víctima de violencia machista en 2012 en Cataluña. Al cierre de esta edición, los agentes de la Policía Autonómica todavía buscaban mediante una batida al marido de una mujer que falleció en su casa de L'Ametlla de Merola (Barcelona), al parecer, por los golpes que recibió con un objeto contundente.
El hombre huyó de su casa a pie cuando el hermano de la víctima se acercó hasta su masia, denominada «Cal Puntes» en un núcleo aislado del Berguedà. El hermano llegó sobre las 12.00 horas a la vivienda en la que residía el matrimonio y se encontró con el cuñado, que le comentó que mejor que no entrase a verla porque no se encontraba bien.
A pesar de las indicaciones, el hermano optó por acceder en la casa para ver a la fallecida, una mujer de 55 años y nacionalidad española. En ese preciso instante, el marido, de 57 años, le encerró en la casa y huyó corriendo a pie, dejando abandonado su propio coche.
Una vez dentro de la casa, el hermano encontró el cuerpo, que parecía haber sido golpeado hasta su muerte. Fue entonces cuando el hermano optó por llamar a los Mossos, que se dirigieron al lugar de los hechos y abrieron una investigación para tratar de aclarar las circunstancias del crimen.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) activó un helicópetro medicalizado, pero poco pudo hacer por la mujer, que ya estaba muerta. Tan sólo pudo atender al hermano, que padeció una crisis de ansiedad.
Fuentes de la Policía Autonómica no pudieron determinar si el hombre contaba con antecedentes por agresión y el alcalde de Puig-Reig, Antoni Clement, aseguró que la pareja «nunca había tenido problemas» y «no había índicios de malos tratos».
No obstante, vecinos del matrimonio aseguraron que él tenía problemas psicológicos y que desde hace tiempo sufría depresión. La pareja no tenía hijos y vivía retirada en el campo.