Portugal

Salvó internet por Julián García Candau

La Razón
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No hubo que recurrir a la prehistoria, a Matías Prats. (Micrófonos de Radio Nacional de España instalados en el Estadio de Jamor. A nuestra derecha, España, y a la izquierda, Portugal). No fue necesario rememorar los relatos de Joaquín Ramos, que me hacía ver por radio el recorrido de la pelota en cada momento. Internet corrigió el negro de la pantalla a que nos habían sometido los bielorrusos. Les falló el negocio. En España no hubo cadena televisiva que comprara el partido ni aun con rebajas. Los recortes han llegado también al fútbol televisivo y quienes adquirieron los derechos del partido de Minsk se equivocaron. Ya no se obliga a TVE a que transmita un partido de interés nacional.
Los bielorrusos hicieron bien en ocultar el encuentro. Fue vergonzante para ellos. España desde el primer minuto fue superior en todo. Del Bosque alineó un equipo lleno de centrocampistas y un solo hombre, Pedro, capacitado para abrir el campo. No importó, porque el primer gol lo marcó Jordi Alba, lateral que llega al fondo del área contraria constantemente. El segundo fue del otro hombre de banda, Pedro, quien remató la cuenta con dos más. Y en la articulación del juego entre Xavi, Xabi, Cazorla, Cesc y el espléndido Silva, primer cambio como es habitual, el dominio fue abrumador.
El partido tuvo las características habituales de la Selección. Posesión agobiante del balón, recuperación del mismo al instante, presión al contrario para impedir su manejo de la pelota y rapidez en el ataque. En el primer minuto pudo haber llegado el gol y a partir de tal instante solamente hubo que aguardar a comprobar si había sólo victoria o goleada, y llegó esta.
Posdata. Hat trick auténtico de Pedro: tres goles consecutivos.