Comunidad de Madrid

Verano en familia para niños tutelados

Muchos de los menores bajo tutela tienen carencias afectivas. Disfrutar de las vacaciones con una familia de acogida no sólo les permite conocer otros lugares, sino que les ofrece el cariño del añorado entorno doméstico

En compañía de sus familias de acogida los niños disfrutan, ven otras realidades y reciben cariño
En compañía de sus familias de acogida los niños disfrutan, ven otras realidades y reciben cariñolarazon

Niños tutelados de entre 6 y 14 años pasarán sus vacaciones en una familia de acogida. Compartirán con ellas la playa, la piscina, las visitas a parques de atracciones u otros lugares de ocio y, lo más importante, los valores y el afecto de una familia. Muchos de estos niños presentan carencias emocionales. Provienen de entornos conflictivos, de hogares desestructurados, y viven en centros de acogida, en donde no existen roles de referencia. Vivir en un ambiente agradable y estructurado durante un tiempo, aunque sea breve, puede aportarles grandes beneficios. Éste es el objetivo del proyecto «Vacaciones en Familia». La iniciativa, organizada por el Instituto Madrileño del Menor y la Familia, cumple tres años y los resultados hasta la fecha son bastante favorables. En palabras de Engracia Hidalgo, Consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, «la experiencia es muy grata tanto para las familias de acogida como para los menores». «Además –prosigue Hidalgo–, hay que tener en cuenta que las residencias les dotan de todos los medios para vivir, pero también es positivo que disfruten de un entorno familiar adecuado, difícil de encontrar en su ambiente cotidiano». Evaluación exhaustivaDel proyecto se beneficiarán 42 niños y 40 familias durante un periodo de tiempo comprendido entre dos semanas y un mes y medio. Para formar parte de este plan estival los hogares de acogida deben presentar una solicitud, que será evaluada con exhaustividad por expertos en la materia. Como relata Raquel Martínez, «madre» de acogida de Roberto, un joven tutelado de 10 años, «llevábamos tiempo pensando en participar en el proyecto y este año, por fin, nos hemos decidido. Hemos presentado la petición y, durante este último mes, hemos ido tomando contacto poco a poco con Roberto». Por su parte, Isabel Menéndez Benavente, psicóloga de familia, alerta sobre la necesidad de escoger bien a los padres y madres de acogida, así como de informar a los niños con exactitud de en qué consiste la iniciativa. «A la hora de seleccionar a la familia hay que asegurarse de que el ambiente es sano y positivo. Y en el caso del menor hay que hacerle entender que después tiene que volver a su residencia». En opinión de Menéndez, «la conciencia de la acogida como paréntesis o respiro en su vida cotidiana es importante para evitar rupturas traumáticas». A este respecto, Hidalgo destaca que «el acogimiento no es inmediato» y que «el proceso de selección es riguroso, con especialistas que entrevistan individualmente a la familia de acogida y sesiones de formación sobre el acogimiento». Además, también «se prepara a los niños, explicándoles en qué consiste "Vacaciones en Familia"y se mantiene el contacto con ellos en todo momento», ya que en ningún caso podrán salir fuera de España.Martínez tiene expectativas positivas hacia la experiencia de acogida. Roberto es un menor que vivía con sus cinco hermanos en la Cañada Real. «Por una vez, será él el protagonista». Además, «el verano es una epoca muy entrañable y la intención es que disfrute, que vea otras realidades, que aprenda algo de español y que reciba cariño. Hemos tenido suerte en la vida y queremos compartir con él todo lo que tenemos», indica Martínez. «Este tipo de niños suele tener carencias y estos proyectos son positivos porque pueden aprender tanto de padres como de hermanos. Además, a los hermanos también les enseña a compartir», afirma Menéndez. Sin embargo, «estos problemas afectivos y emocionales no se solucionan en una semana o en un mes. Se necesitan psicólogos y educadores que trabajen durante un periodo prolongado». En este sentido, la psicóloga destaca los programas de pisos tutelados, en donde los cuidadores son más estables y el menor cuenta con una figura de referencia. Asimismo, se desarrollarán iniciativas similares en otras comunidades. Además, gracias al proyecto «Madrid Acoge», niños procedentes de otros países podrán convivir con familias madrileñas. Este año se han recibido 674 menores. De ellos 362 son saharahuis, 123 proceden de Bielorrusia, 82 de Ucrania y el resto de Ghana, Etiopía y Rusia. En una dinámica similar a «Vacaciones en Familia», los menores compartirán con las familias de acogida la temporada estival. La experiencia les permitirá conocer otra cultura, saber cómo viven los niños de otros países y cómo se estructuran las familias españolas.

Direcciones útilesInstituto Madrileño del Menor y la FamiliaTlf. acogimiento de menores:91 580 42 38

Consejería de Familia y Asuntos Sociales (Madrid)Tlf. 91 420 69 00

Instituto Catalán de la Acogida y de la AdaptaciónTlf. 93 483 10 00