Disturbios

La factura de dos días de fiesta

No se puede hablar de grandes incidentes, pero entre los cientos de miles de seguidores de «La Roja» que tanto el domingo –la noche del partido– como el lunes –cuando los campeones recorrieron las calles de la capital– salieron a festejar el triunfo de la selección, siempre hay alguno que decide «aguar» la fiesta.

La factura de dos días de fiesta
La factura de dos días de fiestalarazon

Afortunadamente sólo se han producido daños materiales y, además, «reparables», según fuentes del Ayuntamiento de Madrid. A pesar de que la ciudad estuvo tomada por agentes de policía nacional, municipal y demás personal de coordinación del evento, los hinchas más violentos se ensañaron con el patrimonio cultural de Madrid entorno al paseo de Recoletos. Los monumentos elegidos por los radicales fueron la estatua de Colón –en la plaza del mismo nombre– y el monumento a Juan Valera –en el paseo de Recoletos, frente a la Biblioteca Nacional–. Del primero arrancaron el brazo de una de las figuras ornamentales que decoran la base de la estatua. De la muchacha de piedra leyendo bajo el busto de Valera, partieron –quizás al subirse encima o de forma más intencionada– parte del libro que sostiene entre las manos. Ambos daños, según fuentes municipales son «reparables». Sin embargo, un portavoz del área de Las Artes del Ayuntamiento desconocía ayer si estos desperfectos se habían producido la noche del domingo o del lunes. Además, aseguró que se está realizando un estudio más pormenorizado de la zona para analizar otros posibles deterioros a causa de la multitudinaria celebración por el Mundial de fútbol. Lo que ya han «reparado» los trabajadores municipales es la suciedad en las calles de la capital. Si la noche del partido se recogieron 95,5 toneladas de basura, el día de la recepción de los jugadores fueron más de 50.600 kilos.El Samur, por su parte, realizó 130 intervenciones, cuatro de ellas con traslados hospitalarios.