Banco Popular

El Banco de España al rescate de la CAM

Cajastur considera viable un proyecto de banco sólo con Caja Cantabria y Caja Extremadura.

Miguel Angel Fernadez Ordoñez, gobernador del banco de España
Miguel Angel Fernadez Ordoñez, gobernador del banco de Españalarazon

Se buscan soluciones, y urgentes, para la CAM. Después de que Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura rechazasen integrarse en Banco Base, la entidad alicantina y el Banco de España se han lanzado a una carrera contra reloj para evitar, en última instancia, la intervención de la que todavía es la cuarta caja de ahorros española por activos y que, con ello, se tambalee la reestructuración del sector ahora en marcha.

El consejo de administración de la entidad celebrará hoy una reunión de urgencia que se antoja decisiva para su futuro. Después de que en la madrugada del jueves anunciase su intención de pedir ayuda al FROB de forma temporal, debe decidir si trata de seguir en solitario con estas subvenciones o se integra en otro grupo.


Posibles aliados
Aunque fuentes de la caja aseguraron ayer por la tarde a este periódico que su intención es continuar su andadura sin socios, el Banco de España parece tener claro que su unión a alguno de los SIP ya existentes es la solución más adecuada. Fuentes financieras reiteraron que el supervisor habría ofrecido la entidad a Banco Santander, Banco Sabadell, Banco Popular, BBVA y La Caixa.

De estas cuatro entidades, la que se ve con mejores ojos dentro de la CAM es la catalana, si bien esta hipotética unión reportaría más beneficios a La Caixa que a la caja alicantina. Si se llevase a cabo, la entidad que preside Isidro Fainé aumentaría de forma notable su influencia en el arco mediterráneo. Además, tendría una posición dominante en el nuevo grupo.

Otra alternativa a este cuarteto de opciones tanteado por el supervisor que la dirección de CAM maneja es Mare Nostrum. Según ha podido saber este periódico, la entidad alicantina ha hecho acercamientos al SIP conformado por Sa Nostra, Caja Granada, Caixa Penedès y Caja Murcia. Como en la opción de La Caixa, su integración en Mare Nostrum concedería a la CAM un papel secundario. En mayo del pasado año, Caja Murcia y la entidad alicantina ya estuvieron negociando su posible fusión, pero el acuerdo no fue posible porque a pesar de que la entidad murciana tenía mejores ratios, la CAM no estaba dispuesta a ceder el control de la entidad resultante. Ahora, explican las fuentes consultadas, la caja alicantina tendría que rebajar sus pretensiones para integrarse en Mare Nostrum, puesto que parte de una posición más débil. La fusión tropezaría también con el inconveniente de que requeriría el cierre de un número importante de oficinas duplicadas por toda la costa.

Mucho más claro tienen su futuro las que hasta el miércoles eran las socias de la CAM. Si nada más romper el acuerdo de Banco Base fuentes financieras ya especularon con la posibilidad de que Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria pudieran seguir adelante con una fusión a tres, ayer, el vicepresidente primero de la entidad asturiana, Santiago Martínez Argüelles, aseguró públicamente que «inicialmente» esta alianza podría funcionar. Toda una declaración de intenciones que evidencia el deseo de que el proyecto se mantenga en pie.


Apoyo político
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, también abogó por que la integración siga adelante sin la caja alicantina y añadió que lo ideal sería que se encontrase un socio solvente, que no sea «ninguna manzana podrida» y aumente al grupo de tamaño. El presidente cántabro destacó que estas tres cajas no necesitarían pedir ayuda alguna al Banco de España.


Los títulos de la caja descienden un 1,74%
Los títulos de la CAM lograron saldar con un descenso del 1,74% una jornada de sobresaltos en bolsa. Las cuotas participativas de la entidad cerraron la sesión en el mercado continuo a 6,20 euros, por encima del suelo de los 5,9 euros que llegaron a marcar en un momento de la sesión, cuando se dejaban cerca del 5%. Las grandes oscilaciones en la cotización de la caja alicantina obligaron a suspender la negociación en más de tres ocasiones a lo largo de la mañana y a elevar los rangos de cotización al 15% en un primer momento, porcentaje que posteriormente se llegó a ampliar hasta el 25%, según informa Ep.