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En primera persona
Botella inicia el año con una jornada dedicada a los «más desfavorecidos» y al diálogo entre los agentes sociales. Sus objetivos inmediatos: atender personalmente las necesidades sociales y analizar a fondo cada área de Gobierno

MADRID- No hay un solo concejal que no destacara de Ana Botella, antes de ser alcaldesa, que siempre ha recibido a todo el mundo, incluso a los ciudadanos en su propio despacho, desde que llegó al Ayuntamiento de la capital. Un estilo que, pese a que en su discurso de investidura señaló a Alberto Ruiz-Gallardón como su referente, ya imprime en sus primeros actos como regidora madrileña.
De hecho, su primer acto oficial del año lo ha dedicado a los más desfavorecidos, a los que ha visitado en el Centro de Acogida Municipal de San Isidro, un equipamiento que lleva funcionando 70 años y que actualmente alberga a 269 personas. Allí, Botella ha dedicado casi dos horas a recorrer las instalaciones puesto que se ha parado a charlar con casi todos los trabajadores y residentes con los que se ha cruzado.
Sin olvidar a nadie
«El Ayuntamiento de Madrid no va a dejar de ayudar a los que más lo necesitan a pesar de la difícil situación económica actual», aseguró Botella que no dejó de atender a todos los que se acercaban o querían hacerse una foto con ella. Pero, además, saludó a todos los que trabajaban en los talleres o pasaban el rato en la sala de estar, agradeciendo todos los piropos que le dijeron después de hablar con ella.
Tampoco se olvidó de los trabajadores del centro, a los que señaló uno a uno durante sus palabras a los medios, con una cercanía que recuerda al interés que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, pone en todos sus actos oficiales. Los que la conocen insisten en que «Ana» siempre ha sido así, pero ese cariño sorprende agradablemente a los madrileños, acostumbrados a un alcalde más serio y menos accesible.
Pero el recuerdo de su etapa en la Concejalía de Servicios Sociales y la atención a los desfavorecidos no ha sido la única pica en Flandes que ha puesto Botella para marcar el cambio de estilo en el consistorio. Horas después de visitar el Centro de Acogida de San Isidro, se reunió con los agentes sociales para mantener «la senda del diálogo y concertación social».
Acompañada por el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva y del delegado de Economía y Empleo, Pedro Calvo, la alcaldesa se reunió con los representantes sindicales de UGT, José Ricardo Martínez y CC OO, Javier López; así como el presidente de CEIM, Arturo Fernández, para «una primera toma de contacto» y recordar que la creación de empleo es una de sus prioridades.
La prioridad en el empleo
Además, el encuentro sirvió para que tanto patronal como sindicatos desterraran los recelos iniciales con la recién llegada a la Alcaldía. Así, Arturo Fernández calificó de «entusiasta» la acogida de la alcaldesa, mientras que José Ricardo Martínez valoró positivamente la reunión, puesto que «el empleo es la gran obsesión de sindicatos, empresarios y administración». Por su parte, Javier López destacó «el valor del diálogo» y el «esfuerzo» realizado por el consistorio para fomentar el diálogo social.
A estas dos muestras de sus intenciones para con los madrileños y los agentes sociales se suman a su decisión de sustituir inmediatamente a Paz González, nueva delegada de Urbanismo, en la Presidencia del Pleno. Ángel Garrido, concejal de Retiro y Villa de Vallecas, se ocupará de mantener el «parlamentarismo» que inició Alberto Ruiz-Gallardón al decidir responder personalmente a las preguntas de la oposición, después de ocho años de presidir la cámara municipal. Según explicaron fuentes consistoriales, Ana Botella también responderá en persona a PSOE, IU y UPyD.
Las mismas fuentes adelantaron que en los próximos días la alcaldesa tendrá reuniones con las Áreas de Gobierno más importantes para perfilar los objetivos de la legislatura. También se encontrará con los concejales de distritos para redistribuir las competencias puesto que la nueva delegada de Servicios Sociales, Lola Navarro, se ocupaba hasta ahora de los vecinos de Arganzuela. Y, por si la visita al albergue de San Isidro no hubiese sido bastante para demostrar su interés por lo social, Ana Botella acudirá a un centro de mayores en San Blas.
Dos hormas para un mismo tacón
Desde hace ocho años, la Comunidad de Madrid está dirigida desde unos altos e inconfundibles tacones de mujer: los de Esperanza Aguirre. Hace una semana que la ciudad también se rige desde otros zapatos femeninos, los de Ana Botella. Las coincidencias son obvias, pero las diferencias son tantas como las que hay entre los «peep toe» de plataforma de Aguirre y los clásicos «salón» de Botella. La nueva regidora ha cogido el timón de Cibeles hace sólo unos días, pero en sus primeros pasos ya sepuede ver las lineas de un estilo que tendrá más coincidencias con el de la presidenta regional, basado en los gestos y la cercanía, que con el de su predecesor, ALberto Ruiz-Gallardón, cuyo fuerte como alcalde fue la formalidad de la palabra. Las dos son mujeres fuertes, de clase media alta y con un desarrollo profesional reconocido, eso sí después de muchos años de lucha contra algunos prejuicios elitistas.
Les gusta el trato con los medios y estar en primera línea política. Son amables, cercanas y saben hacer de su sonrisa su mejor arma. Son dos mujeres directas, sin embargo, poseen dos horizontes muy diferenciados. Aguirre ya ha demostrado «casi» todo. Ha pasado de tener una imagen de «marquesa» a ser una de las políticas más accesibles del panorama nacional y mejor valorada. Sólo ahora, después de ocho años de actividad frenética y bajo prescripción médica se ha permitido bajar un poco el ritmo. Botella aún tiene mucho que demostrar. Aunque desde el año 2003 es delegada del Ayuntamiento, su imagen sigue estando ligada a la de primera dama. Ahora inicia un camino de liderazgo en solitario que, aunque no ha hecho más que empezar, ella ya ha marcado las lineas maestras de su estilo.
Por Valvanuz Sánchez de Amoraga
Psicóloga y experta en lenguaje no verbal
11:00h.: Visita al albergue
La alcaldesa estuvo casi dos horas en el Centro de Acogida Municipal de San Isidro, donde se paró a hablar con casi todos los residentes y trabajadores de las instalaciones
14:30h.: Reunión por el empleo.
Botella se citó con los agentes sociales (CEIM, UGT y CC OO) con los que quiere mantener un diálogo fluido y buscar el mejor camino para generar empleo
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