Los zombis toman La Alhambra

Carlos Sisí ha irrumpido en el mundo editorial con una celebrada trilogía sobre zombis promocionada inicialmente en internet y editada ahora por Minotauro. Su tercera parte, «Los caminantes. Hades Nebula», cierra con brillantez la historia apocalíptica de los resistentes malagueños a la pandemia zombi debida a un virus letal. Los lectores han valorado la adaptación a la realidad española del género de moda. El filme de Fresnadillo, «28 semanas después» sobrevuela «Los caminantes», de Carlos Sisí. Las escenas de horror, el acoso de los zombis y la tragedia humana son narradas con pericia por el autor. Y lo hace creando un mundo cotidiano en el que la amenaza de los zombis resulta verosímil.

Un éxito español
Esta última parte la centra en la vida cotidiana de los supervivientes y la búsqueda de una vacuna que los inmunice del virus zombi, acantonados en La Alhambra de Granada. El autor se suma así a la pléyade de novelistas españoles cuyo éxito se ve refrendado con la traducción a otros idiomas. El «best-seller» ya no es patrimonio exclusivo de los anglosajones. En cuanto a los zombis como metáfora social y política de la España de Zapatero, sería el último avatar del fenómeno friqui. Es ya un tópico catalogar de zombi al Gobierno y analizar la crisis económica por el auge de relatos sobre muertos vivientes, olvidando la crisis moral, cultural y de valores que padece la sociedad occidental. Desde «La noche de los muertos vivientes», las causas del Apocalipsis zombi y el holocausto caníbal suele atribuirse a la experimentación de las grandes corporaciones con virus –el sida sería uno de ellos–, a la guerra bacteriológica o la ambición del perverso capitalismo globalizado. Un recetario progre que los autores siguen a pies juntillas.

Tras las luchas épicas de licántropos y vampiros, vuelve lo ominoso de Lovecraft, y quién mejor que los zombis para encarnar este concepto similar a «lo siniestro» freudiano: la angustia que se crea cuando lo familiar se vuelve extraño. Es esa extrañeza la que Carlos Sisí pone en el centro del relato, seduciendo al lector con desasosegantes escenas de horror, escritas con la seguridad de quien domina el difícil género de infundir miedo con espectros que son el síntoma de un malestar cultural.

Sobre el autor
Es un debutante que ha triunfado con una trilogía de zombis tan espeluznante como la de los renovadores del género en EE UU
Ideal para...
los lectores que disfrutan con el horror más ominoso
Un defecto
Las disquisiciones sobre la vida corriente de los supervivientes
Una virtud
La capacidad para meter al lector en un mundo desasosegante
Puntuación 7