El PSOE estará el 11-M con los sindicatos y no con las víctimas

Madrid- «¿Tenemos que buscar a los sindicatos? Sin duda. ¿Echarnos en sus brazos o hacer seguidismo de ellos? En absoluto. Este país necesita de la cordura y el acuerdo entre Gobierno y oposición en asuntos de Estado, y la economía, hoy, es uno de ellos». La reflexión salía ayer por boca de un veterano socialista en el patio del Congreso. Apenas un par de horas antes, su portavoz, Soraya Rodríguez, confirmaba que su partido enviará una representación oficial a la manifestación convocada por CC.OO. y UGT para el próximo domingo 11-M en protesta por la reforma laboral. No desveló quién integrará la delegación, pero en la calle Ferraz daban por hecho que sería del mismo nivel que la vez anterior. Dicho de otro modo: no estará Alfredo Pérez Rubalcaba ni su número dos, Elena Valenciano, ni tampoco su número tres, Óscar López.

La decisión de echarse a la calle junto a los sindicatos en una fecha tan señalada para las víctimas como el 11-M no ha gustado, sin embargo, a todos los socialistas. Algunos lo han cuestionado en privado, y sólo uno se ha atrevido a hacerlo en público y por escrito, el vasco Txiqui Benegas.

El que fuera uno de los valedores de la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba a la secretaría general del PSOE calificó de «grave error» la convocatoria sindical porque, a su juicio, hay que «aceptar que en torno al 11-M tienen prioridad las víctimas» del atentado que se produjo en Madrid en ese día de 2004. Su reflexión aparecía ayer en un artículo en «Diario progresista», donde el diputado reconoce que el derecho de manifestación está en la Constitución y, por tanto, «no puede ser criticada», pero la considera inoportuna y cree que plantea «riesgo de afectar a sentimientos muy legítimos fundamentados en el dolor». Los ciudadanos, a su juicio, pueden no entender por qué hay que mezclar dos asuntos que «no tienen nada que ver» y de que los ciudadanos no entiendan porqué hay que mezclar temas que nada tienen que ver».

En general, con Benegas coincidían ayer en conversación de pasillo varios diputados del extinto sector guerrista que cuestionaban la oportunidad de la fecha elegida por los sindicatos igual que lo han hecho algunos miembros del Gobierno, como el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, o la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. «¿Por qué no somos capaces de entender que la mayoría de los ciudadanos va a estar con las víctimas y no con los sindicatos ante este dilema?», se preguntó Benegas en su reflexión escrita, donde añade: «Creo sinceramente que hay muchas razones, por lo menos 202, para pensar que el 11-M debe estar exclusivamente dedicado a recordar a las víctimas». No opinan los mismo en la calle Ferraz, donde defienden que ese día «se puede estar con las víctimas y contra la reforma laboral». La dirección federal del PSOE admite que no les hizo gracia la coincidencia de la fecha cuando los sindicatos las hicieron pública, pero que los socialistas no pueden dejar de ir, ya que se entendería como «una desautorización a los sindicatos».

Las víctimas
Según ha confirmado la Asociación de Víctimas del Terrorismo, hasta ayer ningún miembro del PSOE se había puesto aún en contacto con ellas para confirmar si acudirán al homenaje que, como cada año, se llevará a cabo en el Bosque del Recuerdo. Sí lo han hecho, sin embargo, desde UPyD y desde el PP.

Que el PSOE acompañe a los sindicatos en una manifestación justo el día de las víctimas es un «desplante» más de los vividos en estos años, destaca Eloy Morán, víctima del 11-M, que recuerda cómo hace dos años la delegación del PSOE, encabezada por Tomás Gómez, se ausentó de los actos institucionales como forma de protesta contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
«Mezclaron entonces lo político con un acto de reconocimiento de las víctimas, me parece un error de bulto y no tuvieron ningún empacho en hacerlo». «Pretenden que olvidemos este tipo de cosas, pero no las olvidamos», destaca. «Tengo la impresión de que, si pudieran, borrarían esta fecha». «No han estado nunca en estos años», destaca.
Los dos primeros años tras los atentados asistió una representación de todos los partidos al Bosque del Recuerdo. Desde 2009 el PSOE dejó de acudir y solo fueron a algunos de los oficiales. 

La vergüenza de los caídos socialistas
Mikel Buesa, hemano de Fernando –concejal por el PSE asesinado por ETA en 2000– cree que «hubiera estado bien» respetar el aspecto simbólico que tiene el día 11-M con respecto a las víctimas del terrorismo «especialmente en un país como España, donde el terrorismo ha abundado en el último medio siglo», dice. «No sé qué ventaja encuentran ni los sindicatos ni el PSOE. Aunque no le «sorprende» de un partido en el que Patxi López «clama a gritos que se deje a los del partido de ETA participar en las instituciones y reclamar supuestos derechos para los presos».