Abusos a menores

«Voy a conseguir que te echen del colegio»

La Razón
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El servicio del defensor del profesor recibió en el último curso académico 3.683 consultas de profesores. Estos son algunos de los casos denunciados:

Acoso de padres
Algunos padres reaccionan de forma agresiva y violenta cuando el docente no sigue las directrices que los padres intentan imponerle. Así, los profesores denuncian que escuchan de los padres amenazan de este tipo: «Te voy a arruinar la vida», «voy a conseguir que te echen», «tú mandas aquí, pero yo mando en la calle», «te voy a dar una patada en los h...», «¿qué te parece si te doy dos h...y no te vuelves a meter con mi hijo?», «tú a mi hijo no le tienes que decir lo que tiene que hacer», «te voy a denunciar por gilipollas».

Coacciones
Los docentes se quejan de las presiones de algunos padres para que modifiquen las notas de sus hijos, como ocurrió en el siguiente caso que relata un profesor: «Se ha presentado el padre de una alumna a reclamar la nota final de su hija. Le explico que no puede estar aprobada porque en la última evaluación no se ha presentado al examen. El padre dice que miento y que va a ir a inspección si en el instituto no le resuelven el problema».

Agresiones de alumnos
«En mi ronda alrededor del patio me encuentro con un grupo de alumnos. Dos de ellos están fumando. Me acerco, les recrimino este hecho y les digo que en el centro está prohibido fumar. Me dicen riéndose y dándome un golpecito en la espalda: ‘‘¿qué, es que tu también quieres uno, profe?''. Les contesto que apaguen el cigarro y que voy a comunicar los hechos a la Dirección. Uno de ellos se acerca hasta casi rozar su cara con la mía y me empieza a increpar en tono agresivo. Me doy media vuelta y digo: ‘‘nos vemos en jefatura de estudios''. En ese momento soy empujado con tanta fuerza por uno de ellos que casi me caigo. Esta actuación se repitió dos veces, con lo cual consiguió que perdiese el equilibrio y que al final aterrizase en el suelo», relata otro profesor.

Difamación en la red
«A raíz de aparecer mi fotografía, mi nombre y unas acusaciones graves sobre mí en tuenti, mi vida en el centro se ha convertido en una pesadilla. Las difamaciones llegan a tal punto que los alumnos me han perdido el respeto y se permiten insultarme».