Esperando al BCE

El masivo rescate Griego aprobado esta semana, tendrá consecuencias de largo alcance para el euro y los países que lo forman. Esta decisión que de facto supone que la deuda alemana, la francesa, la española y la de todos los demás garantizan la griega, la portuguesa y viceversa, provoca que el riesgo crediticio sea transversal a lo largo de la región. De ahí el deterioro en el crédito y el colapso bursátil que ha tenido lugar esta semana en Europa.De la misma forma que el pacto de estabilidad en la Unión Monetaria Europea murió el día que Alemania y Francia dejaron de cumplirlo, será el deterioro en el crédito en estos dos países lo que forzará al Banco Central Europeo ha abandonar su tradicional política de contención de inflación, para realizar masivas compras de deuda pública Europea, monetizando así la misma y propiciando una depreciación de la moneda. Es la modalidad de rescate de toda la vida y por la que han optado la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, la de imprimir más dinero.Este modelo que tendrá graves consecuencias en el futuro, es la alternativa al ajuste duro pero necesario que como en España nos negamos a realizar. Es la salida fácil y consiste en hacer pagar a futuras generaciones el precio de nuestros excesos presentes. Sin duda será el rescate del Banco Central Europeo lo que está esperando el Presidente Rodríguez Zapatero, pues de otra forma no se explica su pasividad ante la crisis fiscal y de crédito que padecemos en España. Su inacción para atajar el déficit nos lleva a una situación límite pues la confianza de los mercados en España disminuye cada día. Esperemos que recapacite, por mucho que nos pese es preferible que el traje nos lo hagan en casa a que lo hagan en Berlín.