Historia

Dinamarca

Dónde están los verdes por Antonio PÉREZ HENARES

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El próximo domingo a estas horas estaremos votando. Habrá terminado, por fin, esta cansina campaña. Una vez más he echado de menos a nuestro verdes, a esos ecologistas que son referencia continua en los medios de comunicación. Como si le tuvieran alergia a las urnas. Los ecologistas españoles mantienen una tradición consolidada de repelús hacia el voto o el voto de repelús hacia ellos, que va a ser más eso. Ni en comunidades ni en ayuntamientos aparecen esas formaciones de una manera acorde con su ruido mediático. Ni están, ni se los espera. Puede que haya algunos emboscados tras alguna otra sigla o hayan puesto el huevo a la manera del cuco en aquella otra lista para hacer como siempre han hecho, ocupar el nido y nutrirse con votos ajenos. Se habló de una gran operación verde, que iba a aglutinarlos a casi todos y encabezada por el que fuera jefe de Greenpeace, Uralde, a aquel que se le ocurrió ir amontar una de sus astracanas, pero cometió el error de hacerlo en Dinamarca, y allí ni tienen los daneses complejos ni ellos bula y acabó pasando la navidad en el trullo. Se habló no sé cuánto, pero deben haber pospuesto la cosa para las generales si es que al fin se presentan. Que sería muy bueno que lo hicieran, como sería ahora que contrastaran sus programas y alternativas, si es que los tienen, y los sometieran al juicio ciudadano. No sería mal momento, dado que en esta crisis mucho hay que debatir sobre necesidades y modelo energético, por ejemplo. Pero más bien es que no. Resulta más difícil convencer a la gente para conseguir un escaño, que tener todos los altavoces y capacidad de ejercer la presión que deseen por sus tradicionales métodos. Son los ecologistas y tienen la razón por el mero hecho de serlo. ¿Para qué necesitan ellos pasar por las urnas?