Hombres G: «Tocar nos da la vida»

–Después de 25 años, ¿qué aporta este álbum en la trayectoria de Hombres G?
–David Summers: es un disco más, que parece poco, pero en nuestro caso es mucho. El hecho de estar aquí después de tantos años y tener la oportunidad de hacer algo nuevo y plantearnos la vida como si estuviéramos empezando ya es un privilegio. Y además es una manera de decir que seguimos vivos, que queremos vivir del presente.

–¿Hay un componente de responsabilidad con los seguidores más fieles?
–Daniel Mezquita: sí y no, porque en realidad hacemos lo que nos gusta, nada más; no puedes trabajar pensando en lo que te dicen los admiradores. Entrar en el estudio, componer nuevos temas, ensayar, tocar… todo eso nos da la vida.

–¿Y también una excusa para volver a la carretera y mantener el contacto con el público?
–Rafa Gutiérrez: Con cada disco que sacamos vamos sumando unas cuantas canciones que añadir a nuestro repertorio. Es nuestra obligación moral no salir de gira siempre con lo mismo, aunque hay algunos temas que por supuesto resultan inevitables.

–¿Les ha llegado a sorprender que algunos de los temas de estos últimos trabajos se hayan incorporado con facilidad a esa colección de clásicos?
–D. S.: tener un hit es muy difícil. Hay gente que vive toda su vida de una sola canción, mientras que nosotros enlazamos unos cuantos en los ochenta, y eso es muy complicado. Pero volver después de 10 años sin tocar y tener nuevos éxitos es algo inaudito, sobre todo porque cuando un grupo regresa siempre hay una especie de rechazo inicial. De hecho, nadie daba un duro por nosotros, decían que estábamos locos, y sin embargo la respuesta del público fue impresionante e inesperada también para nosotros.

–Tras ser el grupo más presente en las carpetas de las adolescentes camino del instituto, ¿cómo han evolucionado los seguidores de Hombres G?
–D. S.: cuando en el año 2002 hicimos «Lo noto» y «No te escaparás» se sumó un público que no estaba antes; de hecho, cuando tocábamos las canciones antiguas no tenían ni idea de qué era aquello. Ahora sí que han repasado nuestro repertorio y no es difícil ver a preadolescentes cantando nuestros temas más conocidos. La gente que viene a nuestros conciertos es muy variopinta, desde los de 15 o 16 años a los que ya han pasado los 40, como nosotros.

–¿Cómo es este nuevo álbum que presenta la próxima semana?
–D. S.: hay canciones donde las guitarras tienen bastante presencia, como en lso temas «Desayuno continental», casi volviendo a nuestros inicios, cuando éramos un poco punkies. También «No puedo soportar perderte» tiene un corte setentero, pero, en general, es un disco muy variado, como siempre, porque con Hombres G hemos hecho desde «Sufre mamón» a baladas como «Temblando», además de ska, reggae… En definitiva, lo que nos ha dado siempre la gana.

Voces y máquinas
Echando la vista atrás, David Summers recuerda que los primeros conciertos «eran igual de divertidos que ahora, pero absolutamente desastrosos desde el punto de vista musical». «Era como una fiesta, mientras que ahora es más profesional». En todo caso, añade Daniel Mezquita, «cuando estás de gira, viajando y de hotel en hotel, esas dos horas encima del escenario son lo mejor del día». Y a la mañana siguiente, por supuesto, un respiro para el desayuno: David Summers opta por zumo de naranja, café con leche, tostadas; Rafa Guitérrez, pan con tomate y aceite; fruta para Daniel Mezquita y un vaso de agua para Javi Molina.