Luis Álvarez: «La caridad es el cáncer de África»

–Ibo es una isla de Mozambique. ¿Por qué se fijó en ella?
–Buscaba un país africano por el que hacer algo y me tropecé con ella.

–Allí crean proyectos de desarrollo sostenible. ¿Qué es eso?
–Nosotros les damos el empujón y ellos cogen las riendas de su destino.

–Los proyectos de su fundación se hacen con herramientas propias de la empresa privada...
–Así es. Queremos convertir a los ciudadanos de Ibo en emprendedores.

–Pero, ¿no dicen que las fórmulas capitalistas están de capa caída?
–Lo están. El nuestro es un capitalismo responsable. Creamos empresas para beneficiar a las personas, no para beneficiarnos nosotros.

–Usted fue banquero, trabajó en el BBVA y al prejubilarse quiso hacer algo altruista. ¿Quiere limpiar su mala conciencia?
–No tengo mala conciencia. Tengo más de lo que necesito y quiero devolver a la sociedad parte de lo que me sobra.

–Eso hacen los millonarios americanos con alguna frecuencia. Parece que aquí los ricos son menos generosos...
–No está implantada la cultura de la filantropía. Aquí está implantada la caridad. Y no me gusta la caridad.

–Por eso no quiso crear la ONG típica que reparte comida y medicinas...
–Claro. Creo que la caridad es el cáncer de África, en parte. Crea irresponsables. Se gastan millones y no solucionan nada. Nosotros no damos limosna, la tenemos prohibida. Damos trabajo, y al que no trabaja bien, le despedimos. No damos peces, enseñamos a pescar. Queremos que aquella gente sea capaz un día de solucionar sus propios problemas.

–Y usted, ¿qué aprendió haciendo todo esto?
–Que hay mucha gente que, sin tener nada, está más contenta que yo. Lo vi allí. He aprendido a ser consciente de lo afortunado que soy.

–Los «indignados» gritan que al sistema le queda un cuarto de hora...
–Tiene que cambiar. La degeneración del capitalismo es insostenible.

–Leo en la web de su fundación: «Todo lo que dones llegará íntegramente a la isla de Ibo». ¿Lo resaltan porque no siempre sucede así?
–Sí. Muchas ONG gastan la mitad del dinero que recaudan en sus propios gastos: sueldos, viajes... No es nuestro caso.

–¿Y crear una fundación para ayudar a los desahuciados por la crisis?
–Crearía más desahuciados. Lo que hay que crear son empresas.

–¿Se ve como una especie de Robin Hood?
–Ja, ja, ja. No. Digamos que canalizo el dinero de la riqueza a la pobreza.

–Bienaventurados los que canalizan y no se quedan con el canal...