Asia

China

Corea del Sur exhibió su músculo militar frente a la costa norcoreana

La exhibición del músculo militar surcoreano no tuvo, al final, respuesta. Pese a las amenazas incendiarias proferidas durante toda la semana por el régimen norcoreano, la única reacción fue una nota de la agencia oficial comunista señalando que «no merecía la pena responder a la provocación surcoreana».

Corea del Sur inicia sus polémicas maniobras en el Mar Amarillo
Corea del Sur inicia sus polémicas maniobras en el Mar Amarillolarazon

Al parecer, la inexplicable diplomacia del régimen de Kim ha decidido cambiar de estrategia y ya se habla de un nuevo periodo de «enfriamiento» que propiciaría, incluso, la reanudación de las conversaciones para la desnuclearización norcoreana, a cambio, claro, de una fuerte ayuda occidental que permita a la tiranía hereditaria capear la grave crisis económica que atraviesa y que, según todos los indicios, puede desembocar en una hambruna de grandes proporciones.

En cualquier caso, Seúl ha conseguido su objetivo: demostrar que ejerce la soberanía sobre las aguas del mar Amarillo. de ahí que el Ejército surcoreano no haya desarrollado unos ejercicios militares al uso, con el ensayo de supuestos tácticos o estratégicos. No. En 95 minutos ha demostrado que es capaz de bombardear el territorio enemigo con una profundidad de cientos de kilómetros, que su aviación está plenamente operativa y que los sistemas «Aegis» de la Armada proporcionan un escudo antimisiles más que razonable. Mientras se prolongó el fuego artillero, los residentes en la isla de Yonpyeong, bombardeada en noviembre por Corea del Norte, fueron recluidos en los refugios.

El carácter «provocador» de las maniobras había sido perfectamente captado por China y Rusia que, alarmados, pidieron a Seúl que renunciase a organizar esos ejercicios. Incluso el embajador ruso forzó ayer una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que acabó sin acuerdo ante las profundas discrepancias entre sus miembros.

El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, muy criticado internamente por su tibia reacción al ataque de Corea del Norte del 23 de noviembre, el más serio sobre territorio de Corea del Sur desde el final de la guerra hace casi seis décadas; se ha limitado a calificar de «natural» que su país, que no ha firmado un tratado de paz sino un armisticio, se ejercite militarmente. La Península de Corea sigue con su viejo estatus.


¿Volverán los inspectores?
En uno de sus habituales bandazos diplomáticos, el régimen de Kim ha dado el visto bueno al retorno de los inspectores del OIEA a sus instalaciones nucleares tras una serie de conversaciones con el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, informó ayer la cadena de televisión CNN.Además, Pyongyang ha acordado negociar la venta de 12.000 barras de combustible nuclear y enviarlas a otro país.