Ahora Madrid

Hay cosas que no son posibles ni en el fútbol, que es la mayor caja de sorpresas. Que el colista le ganase al líder sólo llevó dos minutos, los que tardó Messi en poner el partido en tablas. Fueron los dos minutos en los que el Real Madrid estuvo a cinco puntos del Barça. Luego volvimos a la cruda realidad. Thiago desniveló el partido con un soberbio cabezazo, tras un córner botado por Messi, quien remató la faena marcando el 3-1 con un suave toque sobre Diego Alves.
Guardiola, que no da pie a la improvisación, sacó a sus fijos.

No quería sustos. A pesar de ello, el equipo estuvo espeso en la primera parte, con pocas ideas, pero puso la directa en la segunda. Ésa es la ventaja que tiene este Barça: que no te hace sufrir en ningún momento, pues ni con un gol en contra tuvimos la sensación de que podía ser el día para pinchar, como pasa siempre alguna vez en el torneo de la regularidad. De momento, sólo el Hércules de Alicante tiene ese honor. Fue al principio de todo, luego ha sido un auténtico espectáculo. Y ahora empieza el morbo, con cuatro partidos, seis contando la Supercopa, contra el Real Madrid. Eso puede ser el éxtasis.