Perú

Y además marqués

La Razón
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Vicente del Bosque, además de campeón del mundo con la Selección española, es hombre de palabra culta y de ahí que verse emparejado con Mario Vargas Llosa, quien además de gran escritor es amante del fútbol y socio de honor del club de su vida en Perú, no le resulte nada extraño. También, a su manera, ha sido hombre del fútbol Juan Miguel Villar Mir, quien fue directivo del Real Madrid y aspiró a la presidencia. El cuarto miembro del decreto por el que el Rey ha otorgado nuevos marquesados es Aurelio Menéndez, quien fue ministro de Educación y Ciencia en el tiempo en que el deporte salió de la Secretaria General del Movimiento y pasó a Educación.

A DelBosque lo han llevado por toda España de homenaje en homenaje y un hombre como él se ha tenido que ver en apuros para participar en tantos actos. De su Salamanca natal al marquesado ha tenido que aceptar títulos y agasajos como el tan ocurrente «Nabo de Oro», muy celebrado y reconocido por sus compañeros madridistas.

No me lo imagino sintiéndose marqués. Y eso que en el mundo del deporte ha habido nobleza desde el Barón de Coubertin a nuestro Marqués de Samaranch.
El Rey ha tenido en cuenta para tal distinción su «gran dedicación al deporte español y su contribución al fomento de los valores deportivos, que merecen ser reconocidos de manera especial».

Si Vicente fuera prepotente y, un suponer, Cayetano Martinez de Irujo, Conde de Salvatierra, hípico, le dijera «ya somos iguales», podría responderle: «En todo caso soy igual al primer conde de Salvatierra».