Castilla y León

Alertan de la caída en las prescripciones de fármacos desde la llegada del copago

Jesús Aguilar avisa de la situación crítica de las oficinas de farmacia de la Región

La Razón
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Valladolid- El presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), Jesús Aguilar, pidió «reflexionar» por la bajada en la prescripción de fármacos registrada en los últimos meses, que se cifra en un 15 por ciento. Concretamente, desde la puesta en marcha del copago, que se implantó en julio de este año.

En este contexto, reseñó que los ingresos por la venta de medicinas cayeron en un 30 por ciento durante el séptimo mes del año, con respecto a julio de 2011, mientras que en agosto se rebajaron en un 20 por ciento y en septiembre los parámetros son parecidos.

«Se debe valorar por qué se ha producido esto, por qué no se prescriben las mismas cantidades», indicó Aguilar, quien mostró «preocupación» por el hecho en sí, al entender que un sistema público de Salud gasta importantes cantidades, pero debe tener diagnosticada y cuantificada la prescripción que cada enfermedad debe recibir. «Si no se hace así, al final resulta más caro», explicó el presidente de Concyl, quien razonó que «si se deja de hacer un tratamiento, las patologías se complican, y todos sabemos lo que cuesta un día de UVI o una cama en un hospital».

En cuanto a la aplicación del copago, Jesús Aguilar señaló que «nunca nos habíamos enfrentado a una situación de cambio tan importante, en un tiempo récord», para agregar que «ha sido complicado», al haberse aplicado «con unos tiempos muy justos».

Según señaló, la labor informativa que debería haber partido de las administraciones, ha sido suplida por el personal de las oficinas de farmacia, cuya red en Castilla y León está integrada por más de 1.600 establecimientos.

Acumulación de problemas
Sobre la situación de la red de farmacias de Castilla y León, Aguilar apuntó que a esa caída en la dispensación, se unen también la rebaja de precios y la despoblación de zonas en el medio rural en las que operan oficinas. Algo que agrava, a su entender, la situación «crítica» por la que ya atraviesan algunas de ellas.