Crítica

Un Strauss sin el plus del éxito

La Razón
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El caballero de la rosaDe Strauss. Con Martina Serafin, Peter Rose, Sophie Koch, Franz Grundheber, Ofelia Sala, Josep Bros. Director: Michael Boder. Director de escena: Uwe Eric Laufenberg. Gran Teatro del Liceo. 10-V-2010.

Hacía un cuarto de siglo que no se representaba este título de Richard Strauss en el Gran Teatro del Liceo. «El caballero de la rosa» es una ópera de las que se deben presentar sólo si cuentas con un gran reparto. El empeño en esta producción de la Semper Oper de Dresde ha sido bueno pero le ha faltado el plus de excelencia para conseguir el éxito. La dirección musical del actual titular de la Sinfónica del Liceo, Michael Boder, fue de menos a más consiguiendo un segundo y tercer acto emotivos. La producción funcionó pero sin alardes. Las voces merecen una atención especial; Martina Serafin es una soprano de voz amplia e importante emisión capaz de asumir el rol de la Mariscala con cuidada presencia escénica pero sin brillar debido a una interpretación un tanto seca y fría. La mezzosoprano Shophie Koch fue la mejor de la velada por su adecuación al rol y el estilo de Octavian, con un instrumento homogéneo de exquisito fraseo que estuvo fantástica tanto en sus arias como en las piezas de conjunto. Peter Rose fue un adecuado Barón Ochs, por prestancia e instrumento canoro. Ofelia Sala estuvo más que correcta con un registro de gran homogeneidad a pesar de su escaso tamaño y proyección y presentando una interpretación de la novia algo histriónica que no le iba para nada al personaje, fruto de una dirección de escena poco atractiva y demasiado enrevesada por la cantidad de extras que inundaron la acción principal. Adecuado el Coro del Liceu y el resto de los personajes, especialmente Amanda Mace como Marianne, Franz Grundheber como Señor de Faninal y el Cantante que estuvo a cargo de Josep Bros, quién no encontró el merecido aplauso del público a pesar de su excelente intervención. Una presentación correcta de un título que fue recibido con aplausos y bravos por el público.