Sevilla

«Si José Tomás vuelve es probable que toree mi corrida»

Después de cerrar la temporada 2010 nuevamente como uno de los ganaderos con mayor predicamento por el juego de sus reses, Victoriano del Río sigue en el candelero durante el invierno por los rumores que sitúan sus toros como la materia prima escogida por el mesiánico José Tomás en su vuelta a Las Ventas. El criador madrileño, lleno de orgullo, se relame siquiera con la opción de poner dicha guinda a un próximo año que volverá a situarle entre la cúspide del campo bravo.

 
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–Ha sido uno de los padrinos de la Agenda Taurina 2011 y en muchas de las fechas de esas páginas estarán presentes sus astados. ¿Cuál es el planteamiento para la próxima temporada?
–Prácticamente vamos a repetir en las mismas plazas en las que estuvimos la campaña pasada con Madrid, Pamplona, Vitoria, Almería, Nimes y Dax como lugares estrella. Tampoco faltarán encierros de la casa en cosos predilectos como San Sebastián de los Reyes hasta conformar las 13 o 14 corridas de todos los años. Tenemos entre 75 y 85 toros de saca, la misma cantidad que tenía hace diez años, ni más ni menos, no hemos crecido nada después de todos los años que llevamos, debemos de ser muy torpes (ironiza).

–La gran perjudicada será Sevilla. ¿No habrá «victorianos» en la Feria de Abril?
–Bien que lo siento, pero no puedo ir porque no tengo reses para ir como se debe ir. La empresa ha venido con muchas ganas a por una corrida mía para La Maestranza, pero me tuve que disculpar, porque cuando no tienes, no puedes aceptar por aceptar. Con la suya y las dos de Madrid serían tres corridas con la presentación propia de las plazas de primera que son en apenas un mes. No tengo en el campo tantos animales que respondan a ese perfil para esa fecha.

–La punta de lanza volverá a ser Las Ventas con la responsabilidad que conlleva asumir el reto de enviar dos encierros completos.
–Echaremos una de cada hierro de la casa. Una de Victoriano del Río y otra de Cortés, con procedencia «Lisardo». Volvemos a apostar fuerte, pero es la primera plaza del mundo, hemos acumulado buenos resultados los últimos años y no podemos renunciar a ella.

–Además, en las últimas horas, la rumorología señala a su vacada como posible hierro elegido por José Tomás para su regreso al coso de la calle Alcalá. ¿Cuando el río suena, agua lleva?
–Los titulares se han desbordado más allá de lo que ha salido de mi boca. Ahora mismo yo no sé si José Tomás va a torear o no. No tengo la más remota idea. Lo único que puedo decir es que han estado en la ganadería viendo toros y si lo han hecho imagino que será porque es probable que escoja la corrida mía. Pero sólo es probable, ni siquiera se ha cerrado nada. Lo único seguro, cien por cien, es que lidiaremos dos corridas en Madrid.

–Antes de llegar al mayo isidril queda por delante un invierno de pelea, pero no en las plazas ni en las dehesas. ¿Qué le ha parecido el impulso administrativo de las figuras y la Mesa del Toro para pasar a depender del Ministerio de Cultura?
–Es muy positivo, pero no lo deben dejar abandonado. Es un compromiso que se ha logrado verbalmente y deben seguir planificándola para hacerla y ejecutarla. Todas las cosas, si no se culminan, se quedan en el aire y podemos seguir indefinidamente en este plan de «sí, sí, pero no». Es un primer paso maravilloso con unas ideas tremendas y unos beneficios espantosamente buenos para la Fiesta, pero hay que sellarlo y colocarnos todos en una mesa para hacer un organigrama que analice cómo encajamos en ese Ministerio.

–Ahí reside el gran aliciente, parece que por fin existe quórum y que toreros, ganaderos, empresarios, subalternos… reman en la misma dirección.
–Está claro que todo el estamento taurino debe entrar por la misma puerta, porque es la Fiesta la que entra, no un determinado gremio u otro. Por encima de una parte, está el mundo del toro al completo.

–Un universo taurino que se juega mucho el martes en el Congreso. ¿Es crucial para el futuro de la Fiesta volver a la televisión pública como se merece?
–Lo que importa es que haya corridas de toros retransmitidas por las televisiones públicas, porque expanden y fomentan mucho más los toros. Es fundamental para este sector, pero es que, además, antes de que la Fiesta se persiguiera hasta la saciedad como ahora, Televisión Española ya lo hacía y lo hacía muy bien televisando los verdaderos eventos de la temporada y dando su información en los telediarios. Eso debería seguir así, porque es la mejor manera de difundir este mundo. La televisión bien hecha es un argumento muy positivo, pero mal hecho, es el más negativo que puede haber.