Cientos de personas piden que se respete la sentencia sobre el Estatut

BARCELONA- «La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut debe cumplirse». Éste es el sencillo lema que presidió ayer un acto en Las Ramblas de Barcelona con el que los participantes reclamaron a la Generalitat que no caiga en la insumisión, tal y como insinuaron algunos cargos del Gobierno catalán tras conocer el fallo del TC. La concentración, organizada por el movimiento cívico Impulso Ciudadano, reunió a decenas de ciudadanos afectados por la política lingüística de la Generalitat, partidos políticos (PP, Ciutadans y UPyD) y entidades (Asociación por la Tolerancia, Ágora Socialista, Convencia Cívica y Acción Cultural Miguel de Cervantes, entre otras). Por parte del PP estuvieron presentes su portavoz parlamentaria en Cataluña, Dolors Montserrat, y su líder municipal en Barcelona, Alberto Fernández, además de los diputados Josep Llobet y Eva García. «Los que hacemos las leyes somos los primeros obligados a cumplir las sentencias del TC», subrayó Montserrat.

El acto contó con el testimonio de tres afectados por las multas lingüísticas derivadas de no rotular sus comercios en catalán. Feli, dueña de una mercería, denunció que ha sido sancionada con 1.200 euros. Modesta, propietaria de un restaurante, con 3.200 euros. Y Xurde Rocamundi, empresario del sector inmobiliario, con otros 1.200 euros. Todos ellos confían en que la sentencia del Estatut les libre de sus multas. «Los castellanoparlantes queremos tanto a Cataluña como el presidente de la Generalitat», enfatizó Feli. El líder de Impulso Ciudadano, José Domingo, dijo que es «radicalmente falso que la sentencia se haya hecho en contra de Cataluña porque se ha hecho en favor del Estado de Derecho».