Francisco López Rupérez : «No ha habido censura sino una falta de respeto»

MADRID- ¿Qué motivos llevaron al Consejo Escolar del Estado a no permitir el informe del sindicato STEs?
–En el Consejo tenemos un reglamento. Es una regla de oro, porque, sin un reglamento, no existen vías de cohesión para las múltiples sensibilidades e ideologías. La norma establece que los informes alternativos tienen que cumplir una serie de requisitos: ser respetuosos, ser precisos y estar razonados. Si no, el consejo los remite a sus autores para que hagan las correcciones oportunas. La norma establece un mecanismo de apoyo al presidente, con dos medidas: la Comisión Permanente del Consejo del Estado, formada por dos representantes, y el abogado general del Estado. Los dos primeros analizaron la situación y respaldaron la decisión del abogado, que cuestiona los términos del informe. También se debatió la ponencia del sindicato ELA, aunque en su caso era un problema técnico. Hacían una crítica, pero no era irrespetuosa. Me dirijí a STEs para que rectificaran, pero no quisieron avenirse a las recomendaciones. Y su negativa no podía aceptarse.
–Los sindicatos que abandonaron la reunión de ayer hablaron de censura.
–La falta de respeto no debe entenderse como una censura. Se pide respeto. En un organismo oficial como el Consejo Escolar del Estado no hay cabida para los términos irrespetuosos. Hablar de falta de libertad de expresión es una falacia. Porque la libertad de expresión no es ilimitada: termina donde empieza el respeto a las instituciones. Todas las libertades están sujetas al Estado de Derecho y al principio de legalidad. Hay que tener en cuenta que cada informe alternativo está pensado para que llegue a ser un informe del Consejo Escolar si cuenta con suficientes votos.
–¿Qué es lo que le ha parecido más irrespetuoso del informe de STEs?
–Parte de mi responsabilidad reside en retomar el clima perdido. No voy a contribuir a las divisiones dentro del Consejo. Estamos dentro de un clima muy crispado y se ha utilizado al Consejo Escolar como un arma arrojadiza. Ellos han visualizado el rechazo al Gobierno a través del Consejo Escolar. Pero hay que reconocer que la mayor parte de las asociaciones que se han marchado habían trabajado concienzudamente sus textos. Sin embargo, al haber abandonado la reunión, ya no pueden ser tomados en consideración. Sólo queda la ponencia de la Comisión Permanente y la elaborada por el Consejo Escolar del País Vasco. De esta forma, de las más de 500 enmiendas al final se han quedado 300.
–Un panorama como el de ayer, ¿daña la imagen de nuestro sistema educativo?
–No daña al sistema educativo. Hay que recomponer las relaciones. Personalmente, haré los esfuerzos oportunos para que el proceso siga su curso desde un punto de vista institucional. Una institución no se dignifica preparando textos ofensivos. Los países avanzados se caracterizan por contar con instituciones sólidas, que son las que marcan el funcionamiento del Estado de Derecho.