Lady Thatcher «made in Spain» por Ben Harris

La dimisión de Esperanza Aguirre llegó a los círculos políticos londinenses con la tarde, y fue recibida con tanta sorpresa y perplejidad como en España, donde se vivió un raro día en la política ibérica. En el momento en que conocí la dimisión, me encontraba en el Parlamento con el vicepresidente del Partido Conservador. El anuncio nos produjo la misma tristeza y sorpresa a ambos. Tras el ex presidente José María Aznar, Aguirre es probablemente la dirigente española más conocida en los círculos conservadores británicos. Ella pronunció un discurso en el congreso del Partido Conservador de 2005, el mismo año que David Cameron fue elegido líder, y desde entonces es ampliamente considerada como una de la mayores aliadas de los «tories» en España. Aguirre también evoca importantes paralelismos con los políticos británicos. Como mujer, su comparación con Margaret Thatcher como una líder política de gran fuerza se ha extendido ampliamente por Reino Unido y España. Además, como presidenta de la Comunidad de Madrid, su papel en el Partido Popular ha sido con frecuencia comparado al del alcalde de Londres, Boris Johnson, en el Partido Conservador. Un líder de personalidad, ideales y visión que con frecuencia amenaza con ocultar la del líder de su partido.

Cualesquiera que sean las razones que ha tenido para dimitir, por lo menos en un plazo inmediato, deja un enorme vacío en la política conservadora de España. He tenido la oportunidad de trabajar en el pasado con el entorno de la presidenta Aguirre y parece fuera de discusión para cualquiera que haya podido conocerla personalmente que se trata de una política única, un político difícil de ser remplazado. Aparte de su inmensa personalidad, se echará de menos su visión de la política en un momento en el que España precisamente necesita más que nunca de unos principios sólidos que dirijan a la nación entre la oscuridad de la crisis económica. Unos principios que hacen especial hincapié con los lazos transatlánticos y que son especialmente valorados en Gran Bretaña. Muchos conservadores tratarán de conocer con interés las razones por las que ha abandonado la política y mantendrán la esperanza de que no sea el capítulo final de su carrera.

Ben Harris
Torie y presidente del «think tank» Bow Group