Ibrahimovic se da de baja

«Ibra» se convirtió en un problema y acabó abandonando el club. Sin él, volvió la concordia y el buen gobierno, que se tradujo en una Liga y la cuarta «Champions». La imagen del jugador quedó muy maltrecha entre la afición «culé». Todo ello mezclado hacía de su regreso al Camp Nou uno de los principales focos de atención del Barça-Milan que se disputará esta noche y que servirá para alzar el telón de la mejor competición de clubes del mundo.

Como ya hiciera Mourinho el año pasado, Allegri decidió realizar el último entrenamiento en casa y no en el Camp Nou. Durante esa sesión, que tuvo lugar ayer en Milanello, saltó la noticia. Unas inoportunas molestias en el abductor de la pierna derecha hacían desaparecer a Ibrahimovic de la convocatoria y caerse de la expedición. «Sin él, perdemos muchas cosas, pero el que entre en su lugar aportará muchas otras», aseguró el técnico «rossonero», Allegri. Quizás sí, pero el morbo del retorno del sueco no lo podrá aportar nadie más.

El choque también supondrá el reencuentro de dos viejos compañeros en el Barça de Rijkaard, Iniesta y Van Bommel, cuyo último enfrentamiento fue en la final del Mundial de Suráfrica, en la que el holandés se empleó con muchísima dureza con el manchego. «No tengo miedo a ningún rival. Mi relación con él fue muy buena, aunque en otros partidos ya hubo algunas acciones similares», detallaba ayer Iniesta. «Era una final de un Mundial y todos queríamos ganar. Con Iniesta no pasa nada, nos dimos la mano y lo olvidé todo. Creo que él también. Es lo normal en el fútbol», respondió minutos después el propio Van Bommel.

La visita del Milan le llega al Barcelona después del inesperado tropiezo en Anoeta, campo en el que dejó escapar una ventaja de dos goles en la segunda parte. «No nos hemos de volver locos por empatar, ni mucho menos. Debemos tener en la cabeza que todo va a ser muy muy complicado», indicó Iniesta. Si en la Liga hay margen de error, en esta fase de grupos de la «Champions» no hay demasiado. Dada la poca entidad de los otros dos integrantes del grupo, Barça y Milan están llamados a jugarse el primer puesto, el que garantiza ventaja de campo en los octavos de final, en los dos enfrentamientos entre ellos. El primero será esta noche y, a pesar de ser el primer partido de la temporada, el resultado puede marcar el devenir de ambos en la competición. «Asegurar los puntos de casa en la liguilla es vital», destacó Guardiola.

Una de las grandes novedades en las filas azulgrana puede ser el retorno de Carles Puyol, que ya estuvo en el banquillo el sábado en Anoeta y que no juega un partido desde la final de Wembley ante el Manchester United. «Cuando le ves entrenar parece un niño de 18 años, da gusto», resaltó Guardiola, que, sin embargo, no quiso confirmar su presencia en el once inicial.

Messi: «Mou nos calienta»
Los clásicos de la pasada temporada dejaron una estela de polémica y enfrentamientos entre jugadores y técnicos de ambos equipos que aún no ha desaparecido. Leo Messi confesó en una entrevista a «Fox Sports» que el vestuario del Barcelona intenta «pasar de Mou, pero a veces nos calienta». Las constantes pullas que lanza el técnico luso a su máximo rival parece que algo de mella sí hacen. El delantero argentino también aprovechó para alabar al Barcelona: «Yo no lo cambiaría por nada, por algo es el mejor club del mundo. Es un error compararlo con nada». La figura de Pep Guardiola también apareció: «Sin él, no sería lo mismo». Su papel en la selección argentina tampoco pasó inadvertido. «Quizás en la selección bajo a recibir más el balón en la zona de creación, mientras que en el Barça lo hago mucho más cerca del área», explicó. Por último, lamentó no poder salir a la calle con normalidad.