Barcelona

El Juli: «Sólo busco exteriorizar mi toreo»

Después de arrasar al otro lado del Atlántico y estrenar la temporada en España con una Puerta Grande en Vistalegre, el ciclón Juli se estrena hoy en las Fallas coincidiendo con una corrida especial: la reinauguración de la plaza de toros valenciana. Fecha para la Historia y con la presencia en el cartel de un torero que en los últimos años se ha ganado a ley ser parte de ella

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-En Valencia arranca el circuito de ferias, pistoletazo de salida a una nueva campaña. ¿Cómo la afronta?

-Bien, con la ilusión y la inquietud del que tiene muchas cosas que decir en el ruedo. Quiero sacar fuera lo mejor y expresar mi toreo, mis sensaciones.

-Además, estrena sus Fallas en el cartel de reinauguración del coso de Xátiva. ¿Le motiva más aún?

-Es una fecha bonita para la plaza. Un día importante en el que esperemos que salga bien todo para que la gente pueda disfrutar y emocionarse con lo que suceda en el albero. Lo cierto es que luego las conmemoraciones no siempre son especiales, pero lo importante es ir a las Fallas con la responsabilidad de una plaza de primera dentro de un cartel importantísimo.

-No le pareció suficiente el "temporadón"que hizo en España, lo ha bordado este invierno en América...

-Sí, ha servido de continuidad a la campaña española. He vivido tardes importantísimas como en Calí, Lima, Manizales... Pero, para mí, la faena del rabo en La México ha tenido un punto más especial. Las sensaciones que tuve esa tarde fueron maravillosas.

-¿Resulta más complicado mentalizarse después de cerrar un año tan exitoso como 2010?

-No, porque ya no me muevo por triunfos. No baso todo en lo que haya podido lograr la última temporada o las anteriores. Para mí, el toreo ha trascendido ya lo material a un segundo plano. Ahora mismo considero que es un privilegio poderme vestir de luces, expresar lo que siento, emocionar a un público y a mí mismo. A estas alturas de mi carrera no me preocupa mirar atrás para mejorar números y cifras, lo que me interesa es mejorar sensaciones y pulir mi toreo. Esa es la línea que quiero seguir.

-En los inicios del invierno comentó en estas mismas páginas que le gustaría reducir el número de festejos. ¿Cómo será finalmente el planteamiento de la temporada?

-Es lo que desearía, pero por mi forma de entender este mundo, tampoco me apetece faltar a ninguna de las ferias importantes. No quiero descargarme de peso ni de las responsabilidades propias del lugar que ocupo. Estaré en todos los ciclos principales, en muchas plazas de segunda y en alguna de tercera para redondear unos 50 o 60 festejos.

-Quizás la cumbre de 2010 estuvo en Sevilla y su Puerta del Príncipe, ¿es consciente de que dejó el listón elevadísimo en cada lugar que pisó?

-El pasado fue un año soñado en muchos aspectos, lo que sucedió fue mágico y han generado unas sensaciones diferentes en mí hasta ahora. Esa perfección de la que hablas te obliga a buscar en ti mismo y encontrar el verdadero sentido de torear: expresarte artísticamente y evolucionar gracias a la madurez que te da el tiempo para torear con la mayor entrega y pureza posibles.

-Crecer sin mesura también exige reinventarse, ¿no?

-Sí, incita a buscar esa vuelta de tuerca que está en tu interior. Siempre hay algo más que sacar y ofrecer, bien sea un ritmo más lento que imprimir o unos centímetros de profundidad que arañar... Cosas que surgen del corazón, de tu ánimo, porque al final lo importante es ser feliz toreando.

-En Madrid, se apuntó a la Beneficencia, otra de las tardes del año.

-A priori, una tarde preciosa y un cartel extraordinario. Las Ventas es muy intensa para mí, he vivido los momentos más bonitos de mi carrera, pero también los más duros. Soy de Madrid y me gusta torear aquí, con todas sus dificultades. No rehúyo. Sigo soñando con cuajar un toro en Madrid como a mí me gusta, al estilo de áquel "Cantapajaros"en 2007.

-Lo dice como si tuviera una espinita que sacarse...

-Es una plaza que lleva su tiempo, se gana poco a poco. El año pasado me encontré muy a gusto en Madrid, me noté más suelto y fresco que otros años que la responsabilidad notaba que me atenazaba. Quiero volver, pues tengo la ilusión de ver si puedo seguir ese camino.

-Para lograrlo, escogió Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo: dos divisas de garantías.

-Ambas pasan por un momento bueno. Pueden echar ese toro que transmite y permite hacer el toreo que sientes. A día de hoy, creo que son la mejor apuesta que se puede hacer.

-A final de temporada cambiará el pliego de Las Ventas, el primer coso del mundo debe ser espejo para el resto.

-Es la capital del toro y si hay algún cambio en la configuración de la Fiesta debe ser desde ella. Lo planteamos así y ahora los empresarios deben tomar la batuta para que a partir de Madrid se hagan otras mejoras que interesen al aficionado y al espectáculo.

Y es que tan relevante como lo que suceda en el albero en 2011 será lo que acontezca fuera, el trasvase a Cultura está a la vuelta de la esquina...

-Estamos satisfechos con los avances logrados. Son muy positivos. Después de este invierno en que al fin se nos ha tenido en cuenta, que los partidos políticos nos están escuchando y se está negociando; la unión del sector taurino hacia una misma dirección es fundamental para la defensa de la Fiesta y la mejora del espectáculo.

-La declaración de Bien de Interés Cultural en algunas comunidades, la consideración de artistas, la posible reducción del IVA... Parece que los agoreros van ya recogiendo frutos.

-Hubo muchas críticas y escepticismo, pero la entereza de los toreros y su generosidad para trabajar explicando al resto de colectivos de este mundo está ahí. La batalla antitaurina ha menguado bastante, se nos ha reconocido como Cultura y las competencias se están trasladando negociando de la mano con los dos partidos mayoritarios que, ya de por sí, es una gran victoria. Esta restructuración es indispensable para adaptarnos a los nuevos tiempos, estar más presente en los canales de promoción e involucrar a la gente joven, que es el futuro.

-¿Hay riesgo de que ahora que empezáis cada uno a recorrer España y atender la temporada se quede anclada la maquinaria?

-No debería. En su día dimos un paso que, por representatividad, nos creíamos obligados a afrontar, pero desde hace ya unos meses la senda es común y de todo el sector taurino. Es evidente que los matadores no debemos ni calibrar ni tomar unas decisiones que atañen al conjunto global.

-¿Motiva más ir este año que puede ser del ocaso a Barcelona?

-Es una pena, estamos concienciados para hacer lo que haga falta. Según avance la temporada, algo habrá que hacer, ya sea una corrida de figuras o un gesto. Todavía no debemos perder la esperanza, creemos que se ha hecho todo lo posible con el recurso de inconstitucionalidad y la ILP que está en marcha para blindar la Fiesta. Pase lo que pase, debe servirnos para comprender que no puede repetirse.