Vicálvaro

Ángeles de la guarda por Jorge Urosa

La Razón
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Por desgracia existe un nuevo caso de un menor desaparecido en Madrid en el distrito de Vicálvaro, la Policía está trabajando sin descanso. Mientras las Fuerzas de Seguridad del Estado se afanan en una búsqueda contra reloj, otros policías tienen que dedicarse a proteger el Congreso de unos vándalos que fuera de toda legalidad se dedican a coaccionar a nuestros representantes legales.
No he visto en estos días a ningún gurú de la televisión quejarse de los gastos generados por los señores que han cercado el Congreso, ni por los costes de los disturbios, ni por las horas extra de la Policía por los «pacíficos manifestantes». Lejos de esto hemos oído hablar de brutalidad policial, de dictadura, de Estado represor. Cuando esto se plantea desde ámbitos en los que se ha llegado a decir que el actual Gobierno ha perdido la legitimidad democrática por incumplir el programa, es como mínimo sospechoso. El asamblearismo es el camino más rápido hacia la muerte de la democracia, es la mejor manera de que una minoría agresiva se imponga a la mayoría de los ciudadanos. Deberíamos plantearnos ¿para que está la Policía? Y¿ para que no debería estar? Sin duda, para buscar al niño de Vicálvaro como ángeles de la guarda deben estar siempre y no deberíamos escatimar recursos. No debería ser necesario dedicar medios para proteger a los representantes del pueblo.