Brillante Rus por Iñaki Zaragüeta

No puede esconder su perfil de empresario. El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, en cuanto se le presenta una oportunidad, sale a la palestra para dejar su impronta. Casi siempre con ideas eficaces, como la de hace unos días para que sea la Corporación la que abone directamente las facturas a los acreedores de los Ayuntamiento, diluyendo la tentación de destinar el dinero a otros menesteres.

Rus quiere hacer bueno aquello de «quien elimina la tentación, elimina el peligro». En su condición de alcalde, se supone que conoce bien a sus homólogos. Además, es razonable que decida quien pone los euros. No me atrevo a decir, como mi amigo Rogelio, que Rajoy le haya imitado, pero sí que se adelantó al proponer la fórmula.

Ha llevado la forma de gestión empresarial a la Administración y presume de ello ante quien le quiera oír. Al parecer, es la única institución con caja para pagar.

Coincido totalmente con su proclama respecto a la necesidad de pagar a los proveedores como premisa para salir de la crisis y confío en que tenga razón respecto al plazo de dos años para ello. Así es la vida.