Barcelona
Barcelona vuelve a pedir toros senyera en mano
- Barcelona. Se lidiaron toros del El Sierro y uno deYerbabuena (3º), el 4º sobrero de Mari Carmen Camacho, sin fuerza y rozando la invalidez. Un tercio de entrada.- Uceda Leal, de verde hoja y oro, estocada (vuelta al ruedo); estocada entera (silencio). - Antonio Barrera, de sangre de toro y oro, tres pinchazos, estocada casi entera (palmas); estocada caída (oreja). - Iván Fandiño, de caña y oro, pinchazo hondo, estocada casi entera (saludos desde el tercio); tres pinchazos, estocada (palmas).
Uceda Leal inició con elegancia el último tercio frente a un toro que se desentendía de las telas, con una embestida corta, y al que el diestro de Madrid fue cuidando. Destacó al final dos pases de pecho, así como dos trincherazos de cartel. Con la espada, el mejor. Lo más destacado en una tarde en la que los gritos de «Viva España» y las senyeras volvieron a ser protagonistas. El sobrero de Mari Carmen Camacho ya evidenció flojedad en su salida. Uceda sólo pudo componer la figura y poco más.
Antonio Barrera instrumentó lances vibrantes, a un toro que rozaba la invalidez. Perdió las manos en reiteradas ocasiones cuando salía de los encuentros con el caballo. Barrera intentó un lucimiento imposible ante las escasas posibilidades que ofreció su oponente. El torero sevillano sacó su garra habitual en el quinto, al que toreó algo acelerado.
Iván Fandiño lanceó con mérito al ejemplar de Yerbabuana. El toro humillaba con buena clase, pero sin fuerza. El diestro vasco instrumentó una faena de clase y torería, aunque desigual. El toro se detenía a mitad del pase, lo que descolocaba al valiente Fandiño. Salió a «revienta calderas» en el sexto, una mole de 645 kilos que se «dejaba», pero con feo estilo. El vasco se entregó con algún natural de buena factura.
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