Opinión

La patológica obsesión «antiAyuso» de Mónica García

Sigue erre que erre contra las estrategias que castigan a Madrid en favor de otras comunidades autónomas.

Reunión de Ayuso con Mónica García del grupo parlamentario Más Madrid
Reunión de Ayuso con Mónica García del grupo parlamentario Más Madrid Gonzalo Pérez MataLa Razón

Mónica García ha anunciado su candidatura a la Organización Mundial de la Salud (OMS), no sabemos si para defender allí los intereses de la Sanidad española o para llevar hasta la ONU su obsesión «antiAyuso», único asunto que le mueve en la mayoría de sus comparecencias. La ministra sanitaria se ve que aún no ha logrado superar sus antiguas obsesiones, e instalada en el Ministerio sigue erre que erre contra las estrategias que castigan a Madrid en favor de otras comunidades autónomas. De modo que ni la Agencia para la Salud Pública estará en la capital, que es donde correspondería, ni se ha tenido en cuenta a hospitales madrileños punteros como el 12 de Octubre, La Paz, Puerta de Hierro, Ramón y Cajal o la Fundación Jiménez Díaz a la hora de ubicar los futuros centros integrales de cáncer. La red hospitalaria de la CAM atiende al 40 por ciento de los pacientes oncológicos del país. Los citados centros cuentan con las mejores unidades de investigación. Pero da igual. García está tan obsesionada con Isabel Díaz Ayuso que cualquiera de sus acciones va encaminadas a lo mismo. Ahora la ha emprendido contra Quirón, olvidando que es el grupo privado preferido por la sanidad catalana y por la mayor parte de las autonomías. E incluso por la Sanidad estatal. Fundamentalmente porque funciona.

A Mónica García lo que le mola es la amnistía, y sobre todo atizarle a Díaz Ayuso aunque eso perjudique a los madrileños. En todo lo demás su gestión resulta más que lastimosa. De ahí la obsesión que le ha entrado por irse corriendo a la OMS, al amparo de Bill Gates y del tenebroso George Soros. Con estos no hace falta saber mucho casi de nada. Apenas con decir sí, basta. Y sobre eso Mónica García está más que leída.