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El Barça reclama más atención

La Razón
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El AXA Barcelona apartó al Real Madrid del liderato de la ACB con una victoria incontestable. Fueron 19 puntos de ventaja, pero pudieron ser muchos más. Los locales mostraron su mejor imagen, la que les ha permitido ganar los 12 partidos que han disputado esta temporada en el Palau. Se trata de un grupo solidario en defensa, que trabaja mucho atrás, que se pone el mono que tanto gusta a Ivanovic y que en ataque siempre encuentra a alguno de los elementos talentosos con los que cuenta. Ante el Madrid ese protagonismo, desmedido para lo que suele ser habitual, correspondió a Basile.

El escolta italiano es un jugador muy apreciado por sus compañeros. Con 32 años ha aprendido a mantener su figura de letal tirador y la ha complementado con un esfuerzo muy notable cuando se trata de detener a la estrella rival. Enfrente tenía a Bullock. Palabras mayores. El estadounidense vivió una de sus noches más negras como madridista. No anotó una canasta en juego hasta que restaban 120 segundos para el final. Sumó cinco tiros libres hasta entonces y gracias. Bullock nunca vivió cómodo debido a la defensa de Basile y a las ayudas constantes que recibió el escolta transalpino. Lo mejor para el Barça es que el trabajo defensivo no cegó la puntería de Gianluca. Basile es un jugador de rachas. Cada vez más esporádicas eso sí, pero cuando encadena una no hay defensor capaz de estropear su estadística. Cuando el Madrid parecía dispuesto a pelear por el partido (42-35 en el minuto 23 después de un 0-6 tras el descanso), surgió él. Anotó ocho puntos seguidos y en esa serie hubo seis que hicieron especial daño a la defensa de Joan Plaza. Una bandeja imposible con falta añadida y un triple, desde ocho metros, llevaron las diferencias a rondar la veintena (52-35, min. 25). El Madrid probó tímidamente una zona. No sirvió de nada. Basile había mostrado el camino y los Grimau, Trías, Marconato, Lakovic y compañía estaban dispuestos a seguirle. El Madrid se topó con un severo repaso y con un cuarto todavía por delante (64-42, min. 30).

Y es que el equipo de Joan Plaza sufrió una regresión inquietante y que tenía que pagar. Anotó 15 puntos en el primer cuarto; 14 en el segundo y 13 en el tercero. Fue de mal en peor. Llegar al momento definitivo con opciones después de acumular esas cifras durante 30 minutos era imposible. En el actual Real Madrid hay una tendencia excesiva a los altibajos. Sus tres derrotas en la ACB (Vitoria, Málaga y Barcelona) han rondado la veintena de puntos. Eso supone que en momentos de máxima exigencia, cuando las cosas se complican de verdad, el equipo parece deshilacharse. Felipe Reyes, con su nuevo «look» en plan tártaro, estuvo demasiado solo ante las torres de Ivanovic. No hubo dirección. No hubo alternativas a la sequía de Bullock. El Madrid se dejó el liderato en el Palau y éste viajó cerca, a Badalona.