Valencia

El juez deja en libertad con cargos a los jefes del trabajador ilegal que perdió un brazo en Valencia

Los encargados dicen que los trabajadores manipularon las medidas de seguridad y que el brazo del herido era "inservible", según UGT

El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandia (Valencia) dejó hoy en libertad provisional con cargos, y sin fianza, para los dos jefes del trabajador boliviano que perdió el brazo izquierdo con una máquina de amasar en una panificadora del polígono Real de Gandia el pasado 28 de mayo. El ministerio fiscal había solicitado prisión provisional eludible con una fianza de 100.000 euros para cada uno de los dos jefes por un delito de riesgos laborales, otro de lesiones consumadas y uno más de contratación ilegal, y a esta petición se adhirieron el sindicato UGT, personado en la causa, y la acusación particular. Sin embargo, el magistrado no consideró oportuno decretar la privación de libertad como medida cautelar al no haber riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas por parte de los imputados, que tienen domicilio conocido y arraigo familiar en la localidad. Por este motivo, acordó la libertad provisional con la única obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado para garantizar su colaboración con la justicia. Los jefes del trabajador, de 33 años, se presentaron en las dependencias judiciales sobre las 9.15 horas con gorras y gafas de sol y evitando las preguntas de los periodistas. Comenzaron a prestar declaración hacia las 10.00 horas y concluyeron en sucesivas comparecencias sobre las 14.00 horas. Los dos salieron del juzgado tranquilos, aunque sin detenerse ante los medios de comunicación que aguardaban en la puerta principal. Ninguno contestó a las preguntas de 'por qué abandonasteis a Franns Rilles antes de llegar al hospital' o 'a cuantos trabajadores teníais de manera ilegal en la panificadora'. Los dos hermanos declararon ante el juez que no tenían ninguna responsabilidad porque las medidas de seguridad fueron manipuladas por los trabajadores. Así, aseguraron ante el magistrado que ellos nunca iban a la panificadora puesto que los empleados tenían llaves, según explicó el secretario de Salud Laboral, Carlos Calero, a los medios de comunicación. Aseguraron, de esta manera, que ellos no iban nunca por el establecimiento, y que, por tanto, no eran responsables de ninguna de las medidas de seguridad. También indicaron que los trabajadores fueron entonces los que crearon esas malas condiciones de trabajo.

"ERA INSERVIBLE" Respecto al ser preguntados por las razones de por qué se deshicieron del brazo del joven, indicaron, según Calero, que consideraron que era "inservible". En concreto, dijo, lo decidió uno de ellos. Sobre este aspecto, el letrado de los acusados matizó que no se deshicieron del brazo, sino que éste estaba "totalmente destrozado". En cuanto al traslado del herido al hospital, afirmaron, según aseveró el responsable de UGT, que lo dejaron a una distancia y se marcharon, y que no llegaron a entrar al hospital. Sin embargo, no dieron motivos de por qué se comportaron de esta manera. Por contra, sobre este aspecto, el abogado de los jefes explicó a los medios de comunicación una versión distinta, es decir, que declararon que acompañaron al herido hasta el hospital, y que incluso uno de ellos tuvo que ser atendido por un shock emocional. Tras la declaración, Calero avanzó a los medios de comunicación que probablemente haya más imputados en esta causa, que se encuentra en fase de instrucción, puesto que existen otros responsables de la sociedad de la panificadora. Sobre esta posibilidad el letrado de los acusados dijo que "todo es posible". Este abogado insistió en que sus clientes se declararon ante el juez inocentes "de muchas de las cosas que se dicen", y aseguró que éstos pueden asumir determinadas responsabilidades en el ámbito administrativo, pero que "peleará"para que no se les sancione en el ámbito penal. El letrado, quien señaló que la declaración fue "fenomenalmente bien", recordó que la panificadora de sus representados está clausurada y "así permanecerá", dijo, al tiempo que matizó que no tienen ningún tipo de antecedentes ni condenas por malos tratos. Así, consideró de "mal gusto"relacionar "una cosa con otra cuando no hay ningún dato".