«Estamos destrozados» dice el padre de una de las víctimas del incendio

barcelona- «Somos cinco familias destrozadas», lamentó ayer a LA RAZÓN Francisco Espinet, padre de Ramón, uno de los bomberos fallecidos en el incendio de Horta de Sant Joan. Las cinco poblaciones catalanas de donde eran originarios las víctimas –Lleida, Mollerussa, Palau d'Anglesola, Tremp y Pobla de Segur– están llenas de desolación. Un abatido Francisco relató a este diario que «estamos destrozados, y aún me pregunto qué hacía mi hijo en ese sitio y en ese momento, cuando no peligraba ninguna casa». «La presencia de Ramón allí era innecesaria», denunció, antes de añadir que «creemos que todo el mundo sabía, desde el día antes, que una fortísima corriente de aire africano iba a soplar el día fatídico en el lugar del incendio». «Las familias afectadas tenemos un sentimiento generalizado, que no es otro de que hubo un grave error», dijo Francisco. Pese al pequeño consuelo de los masivos funerales por las víctimas, lo cierto es que Francisco también lamentó la situación de su nieto. «Aún cree que su padre vive», relató. Ha pasado una semana desde las muertes y ahora lo que piden las familias es «saber la verdad de lo ocurrido» y «si se retiraron más medios de los necesarios» en el mediodía del pasado martes. Cinco bomberos han muerto y uno está grave.