«NO - DO»: Fantasmas del pasado

Podemos entrever al prometedor director de «Fotos» entre las bambalinas de una idea que parece –y sólo parece– el único motor de este fallido «No-do»: nos referimos a tomar como pretexto una película de fantasmas que nos enfrente con nuestra memoria histórica, los documentales que rodaba el régimen franquista para reafirmar la identidad española. Es una pena que la idea esté desarrollada bajo la sombra de «El orfanato», lo que desenfoca la presunta originalidad de la propuesta de Quiroga. Si sustituimos a Belén Rueda por Ana Torrent, unos espectros con bata infantil por otros, y una médium por un cura con tendencias esotéricas, tendremos un sucedáneo con muy poco sentido del ridículo, que pretende ocultar su dimensión derivativa bajo la pátina de la denuncia de unos tiempos que siempre fueron peores.

La ocurrencia de esos nodos secretos que registraban la vida paranormal de la España franquista.

Lo peor: Que quiera parecerse tanto a "El orfanato"cuando su premisa anuncia mejores logros.