Italia

Italia sigue abonada a la tiranía de los micropartidos

La apatía tumba la consulta para reformar la ley electoral

Italia sigue abonada a la tiranía de los micropartidos
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Italia sigue enfangada en el multipartidismo extremo, maniatada por la tiranía de las alianzas y de los partidos minoritarios. El referéndum celebrado desde el pasado domingo en Italia para derogar parte de la ley electoral fracasó ayer estrepitosamente entre el desinterés de los italianos, más atentos a las correrías de su primer ministro. A la espera de los datos definitivos, la afluencia a las urnas fue del 17,64 por ciento, muy lejos del 51% mínimo necesario para que el referendo fuera considerado válido.Este resultado supone, en buena medida, un triunfo para la Liga Norte (LN), el partido aliado del primer ministro, Silvio Berlusconi, contrario al referendo, así como del opositor Italia de los Valores (IDV), del ex magistrado Antonio Di Pietro. El Pueblo de la Libertad (PdL), de Berlusconi, estaba a favor, aunque no hizo campaña presionado por la Liga Norte, mientras el Partido Demócrata (PD), principal de la oposición, había pedido el «sí». «Tal y como había sido presentado, este referendo parecía concebido para destruir a la Liga Norte y, visto el resultado, lo consideramos una victoria», dijo Roberto Calderoli, ministro para la Simplificación Legislativa y miembro de la Liga.La actual ley electoral garantiza «a la lista o coalición de listas» más votada la mayoría absoluta. Los partidarios del «sí» a derogar parte de esa ley mantenían que el cambio garantizaba la gobernabilidad del país, ya que el partido más votado no tendría que echar mano de otros para gobernar y podría así desarrollar su programa, evitando ser «chantajeado» por eventuales aliados, de ahí el apoyo del PdL y del PD.Los defensores del «no» aseguran que, si hubiera pasado la consulta, podría darse el caso de que un partido con un porcentaje bajo de votos controlase el Parlamento y que podía llegarse a una «deriva personalista» y al bipartidismo. Además, el «sí» suponía la pérdida de influencia de los pequeños partidos.