Londres

Las maltrechas arcas italianas

La Razón
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Silvio Berlusconi ha tardado en actuar para intentar poner freno a la crisis. Su primera reacción fue acusar a la Prensa de difundir pesimismo, lo que, en su opinión, contribuía de forma decisiva a enfriar la economía. Luego se dirigió directamente a los italianos, pidiéndoles que gastaran para conseguir así reactivar el consumo. Como podía esperarse, ambas recetas fueron muy criticadas por los economistas, que tacharon la primera de evasión de la realidad y la segunda de broma de mal gusto. Ésta última, además, contenía cierta dosis de burla a los ciudadanos, denunciaron los analistas políticos, ya que además de primer ministro Berlusconi es el hombre más rico de Italia. Cuando decidió finalmente afrontar la realidad, «Il Cavaliere» presentó un plan que prevé gastar 80.000 millones de euros para ayudar a las familias y empresas y conseguir que se reactive el consumo. La mayor parte de la financiación corre a cargo de las maltrechas arcas públicas italianas, que soportarán a final de año una deuda del 109%.