Los casos de maltrato saturan los juzgados de violencia de género

MADRID- La apertura de ocho nuevos juzgados exclusivos de violencia sobre la mujer el pasado 30 de enero en Andalucía (Cádiz), Cataluña (Gavá, Tarrasa, Lérida, Reus), Comunidad Valenciana (Villarreal y Gandía) y Madrid (Leganés) no es suficiente. Con éstos, son 92 juzgados exclusivos y 366 compatibles existentes en toda España, una cifra que se presume escasa para resolver la sobrecarga de trabajo que sufren. Así lo demuestran los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre procedimientos penales y civiles de los tres primeros trimestres de 2008, que ponen de manifiesto que los tribunales de violencia sobre la mujer han superado las cifras marcadas para todo el año. El CGPJ establece módulos de producción anuales para estos juzgados de 1.200 diligencias previas, sobrepasadas ampliamente en todo el país. Así, en la Comunidad Valenciana, Denia, Elche y Alicante (con dos juzgados) superaron estas cifras al finalizar septiembre con 1.305 casos, 1.214 y 2.488, respectivamente. Valencia, con tres tribunales, acumulaba en este periodo 4.701 diligencias previas. Problema generalizado La realidad de la Comunidad Valenciana se repite en Cataluña. Los tribunales de Hospitalet (1.423), Badalona (1187), Tarragona y Barcelona también están desbordados (6505 casos y cuatro juzgados exclusivos), al igual que en Andalucía: Málaga (4.351 y tres), Sevilla (5.447 y cuatro), Granada (2.288), Córdoba (1.470) o Fuengirola (1.006). En Canarias, el colapso afecta a Las Palmas (1.711), Santa Cruz de Tenerife (1.311), Arona (912) y La Laguna (831); en el País Vasco, a Bilbao (1.347); y en Madrid, a Móstoles (1.496), Alcalá de Henares (1.573), Collado Villalba (1.459) y Coslada (1.056). Murcia tiene dos juzgados exclusivos y los dos están desbordados. El de la capital, con 2.529 casos, y el de Cartagena, con 1012. Más al sur, en Ceuta (1.103) y Melilla (1.354) sólo hay un juzgado y no es exclusivo. En otras regiones una única sala debe hacer frente a los casos de toda la región. Éste es el caso de Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha. En Galicia hay dos juzgados para las cuatro provincias. Falta de recursos Otro de los problemas acuciantes de los juzgados de violencia de género es la falta de especialización de los magistrados y la falta de medios. En opinión de Cristina Díaz, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura y titular del Juzgado número 9 de Madrid, «los jueces queremos una justicia de calidad para todos y somos los primeros en sentir vergüenza por la situación actual. No hay intención de que estos juzgados funcionen, porque no los dotan de recursos». «Es un error cargar contra los jueces porque hacen un trabajo excelente y se juegan el cuello a diario», lamentó. Según Díaz, una solución pasaría por ampliar la jurisdicción de los juzgados y que se distribuyan por zonas territoriales y no por partidos judiciales. Asimismo, dijo que «no tiene ningún sentido que un tribunal trate temas de violencia de género al mismo tiempo que dirime cuestiones de naturaleza civil o penal. Debería haber una mayor especialización».