Los presos de ETA suben el nivel de las amenazas contra los políticos

Madrid-El comunicado hecho público ayer por el llamado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) ha elevado el nivel de amenazas que suelen proferir los reclusos etarras, que advierten de que «ha llegado el momento de rendir cuentas, la impunidad tiene límites». Los terroristas encarcelados se refieren a los «políticos concretos» que, en «cada una de las etapas, desde la derecha fascista a la izquierda corrupta», tomaron la decisión de aplicar y mantener la estrategia de dispersión de estos presos. «Tendrá consecuencias»«Esta política tiene consecuencias criminales porque se han cometido crímenes en contra de ciudadanos vascos. Ha sido una política deliberada», agregan.Las amenazas, también subidas de tono, se dirigen al futuro Gobierno vasco: «El PSE-PSOE, creador de la dispersión de los presos vascos, con la colaboración del PP, que es promotor de toda violación de derechos en contra de los presos, se halla en el umbral del Palacio de Ajuria Enea. Aunque ahora están viviendo el subidón, tienen la realidad frente a frente, abierto el conflicto político en toda su crudeza. Que el orgullo no les ciegue en demasía».Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN subrayan que, como cualquier otro comunicado proveniente del mundo de ETA, el de los presos hay que leerlo y valorarlo. El hecho de que hablen de que se «acabó la impunidad» y que los responsables «tienen nombres y apellidos bien conocidos» ha de ser tenido en cuenta. El llamado «frente de makos» (cárceles) es uno de los que forman parte de la actuación criminal de la banda y, como los otros, permanece «abierto» desde la ruptura del alto el fuego.Los fallecimientos de reclusos por enfermedad, o de algunos de sus familiares en accidentes de tráfico cuando iban a visitarles, son calificados de «muertes planificadas y por tanto, tenemos que hablar sobre política criminal. No es casualidad, no es cuestión de destino. Hay una clara voluntad, y también decisión política». Llama la atención que quienes están en la cárcel por haber asesinado a centenares de personas o haber colaborado con dichos crímenes, hablen de que están «condenados a muerte y a cadena perpetua». En el mismo tono desafiante, se preguntan si «acaso quieren demostrar, por soberbia, con un espíritu opresor, que pueden prolongar el conflicto otros 40 años».Finalmente, expresan su «confianza a quienes han puesto en danza aquí y allá», en referencia a los traslados de prisión.

No quieren que Rubalcaba cumpla 80 añosLos reclusos etarras señalan al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como su particular «bestia negra». «Estamos seguros –dicen en el comunicado publicado en el diario «Gara»– que no hará 80 años felices». Los presos responden con rabia al hecho de que la política penitenciaria forme parte de la estrategia antiterrorista, hecho, según ellos, reconocido por el propio ministro. «La soberbia que se desprende de esas palabras entierra al político», afirman. Asimismo, se refieren a unas supuestas ofertas de beneficios penitenciarios para los internos que se muestren en contra de los atentados. «Que dejen de estar llamando a las puertas de las prisiones y de ofrecer productos podridos. Que marginen los beneficios penitenciarios baratos, con el objeto de conseguir arrepentimientos», dicen.