Colombia

«No hay futuro en la guerrilla»

Las últimas acciones contra las FARC han disparado las deserciones: 300 al mes

«No hay futuro en la guerrilla»
«No hay futuro en la guerrilla»larazon

Madrid- Atesora dos de los cargos más relevantes para poner fecha de caducidad a las FARC: Alto Comisionado para la Paz, un puesto que se preveía vacante tras la fulminante salida de Luis Carlos Restrespo, y Consejero presidencial para la Reintegración. Quizás por ello –al término de su intervención en el Observatorio organizado por el Centro Internacional de Toledo para la Paz– se muestra más discreto que el propio Uribe.– ¿Sirve el caso colombiano para países como México, en plena guerra contra el «narco»?– Sería pretencioso poner a Colombia de ejemplo, pero tenemos cosas que compartir que han funcionado bien. Tanto como para que 300 guerrilleros dejen las armas al mes. Además, son fenómenos similares: sacar gente de la violencia y reinsertarla.– ¿Qué errores se han cometido hasta ahora en el proceso de reinserción de guerrilleros?– Pensar que alguien que estuvo ocho años en las FARC puede estar trabajando al año es un error garrafal que mina la credibilidad del proceso y desperdicia los recursos. Se trata de generar formación y eso cuesta tiempo. No hay atajos ni caminos cortos. La tentación de mostrar resultados es perjudicial.– El fin de la violencia está ligado al éxito en la reinserción. ¿Está afectando a las FARC en su perspectiva de mantener la guerra el buen resultado de esta política? – Sí. Ellos dejan las armas porque están pasándolo mal por la presión militar, porque la gente ya no los apoya y porque confían en estas políticas para ver a sus familias. Por eso desertan y se juegan la vida aunque vayan a por ellos. – ¿Cuál es la motivación principal de las deserciones? – La vida en la guerrilla se ha vuelto muy dura y, aunque muchos aún creen en su causa, ven que el medio no es correcto y que no vale la pena. Saben que si siguen no hay futuro. Por eso, la reinserción es el camino hacia la paz. Les hemos quitado más de 13.000 combatientes en seis años y medio, luego estas políticas funcionan.– ¿Implica el anuncio de liberación del cabo Moncayo, 11 años secuestrado, que las FARC están arrinconadas?– El avance es incontestable. Están sin apoyo y en dificultades. Hay una relación directa entre las acciones militares y las desmovilizaciones. Por eso es fundamental la presión militar.