París

Sarkozy dice que el programa nuclear iraní «no tiene ninguna finalidad civil»

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo hoy que el programa nuclear iraní «no tiene ninguna finalidad civil», al tiempo que denunció los progresos en el enriquecimiento de uranio que está logrando Teherán.

«El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) subraya los progresos rápidos y preocupantes del programa de enriquecimiento iraní, que todo el mundo sabe que no tiene ninguna finalidad civil», aseguró Sarkozy en un discurso ante los embajadores en Francia.
El presidente francés avisó a las autoridades iraníes que deben elegir entre «provocar una grave confrontación con la comunidad internacional» o «llegar a una solución negociada».
Para Sarkozy estas negociaciones han durado demasiado tiempo, cinco años, por lo que señaló que «son los dirigentes iraníes los que deben ahora elegir» entre las dos posibilidades.
El presidente galo se mostró convencido de la voluntad de la comunidad internacional, «incluidos los Estados Unidos, de proseguir un diálogo directo y abierto para buscar un acuerdo».
París considera que Irán debe aportar las garantías necesarias a la comunidad internacional y a los países de la región de que no continúa el enriquecimiento de uranio para poder obtener ventajas de cooperación política y económica.
Sarkozy puso a Irán como uno de los retos de la diplomacia mundial para el año que acaba de comenzar, junto con otros que englobó en lo que llamó «arco de la crisis de Oriente Medio hasta Pakistán».
En el caso de la crisis de Gaza, el presidente francés aseguró que un acuerdo para un alto el fuego está «próximo» y se mostró dispuesto a volver a la zona para contribuir a la conclusión del conflicto.
Sarkozy pidió la implicación de toda la comunidad internacional en la resolución de esa crisis y expresó su deseo de que el presidente electo de Estados Unidos, Barak Obama, «envíe una señal fuerte del compromiso estadounidense» en ese conflicto.
El presidente galo indicó que la intervención israelí en Gaza «no refuerza la seguridad de Israel», mientras que provoca «una tragedia humanitaria, inútil y sanguinaria».