Reformas en Cuba

Tres salidas para Cuba

La Razón
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Si el último mensaje de Fidel a su pueblo puede considerarse como el pistoletazo de salida para iniciar su sucesión, y, a tenor de la repercusión que ha tenido así parece, el domingo puede suponer el final de la dictadura castrista. Evidentemente, sobre esta afirmación hay que echar toneladas de suspicacia, de opiniones de los optimistas y de los pesimistas que sólo la desaparición física del tirano podrá confirmar.

Hay tres salidas. La primera, iniciar una transición democrática a la española, algo que puede descartarse en principio entre muchas razones porque las dictaduras de izquierda tienen más difícil dar el paso hacia las libertades que las de derecha.

La segunda sería muy peligrosa para el futuro de Cuba: cambiar el «castrismo» por el «chavismo». Lo que ha pretendido el presidente venezolano introduciendo en la Constitución una posible Federación Cubano-Venezolana comprando con petrodólares el apoyo de una segunda fila de líderes castristas colocados por Fidel.

La tercera será la transición hacia la apertura económica y el inmovilismo político. El ejemplo chino o vietnamita permitiría contentar en principio a esas dos generaciones de cubanos que no han conocido otra cosa, pero que ya no pueden seguir pasando hambre y carencia absoluta de desarrollo económico.