Asamblea de Madrid

Un futuro en manos de Sonsoles Díez de Rivera

La Razón
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Mariano Camio, impulsor del Museo Balenciaga dimitió como vicepresidente –el presidente es Givenchy– en marzo de 2007, después de que el partido Aralar le acusara de cometer irregularidades en el proyecto. Aunque Camio alegó «problemas de salud», los recelos venían de lejos, ya que el arquitecto y director de las obras, Julián Arquilagos, mantenía una relación sentimental con él, algo que no implicó incompatibilidad a la hora de formar parte del proyecto. Sonsoles Díez de Rivera tomó el relevo en el puesto de Camio días después de la dimisión. Hija de la marquesa de Llanzol, Díez de Rivera, mantuvo una gran relación con el modisto. Tanta que él fue quien realizó su vestido de comunión, su traje de novia y numerosas piezas que Díez de Rivera no dudó en donar al museo en cuanto se puso en marcha el proyecto. El pasado 18 de enero, Díez de Rivera no quiso responder a ninguna pregunta sobre la situación del museo –aunque ese mismo día conoció la existencia de irregularidades– ni sobre el futuro al que se enfrenta la Fundación.