Un hombre salva la vida gracias al desfibrilador de un centro comercial

Un vigilante de seguridad del centro comercial de La Vaguada, en el madrileño barrio del Pilar, ha salvado hoy la vida de un hombre de 38 años que ha sufrido una parada cardiorespiratoria al utilizar el desfibrilador automático del que dispone esta instalación, han informado Emergencias Madrid.
Esta es la segunda vez que una persona logra salir de un paro gracias a la ayuda de este aparato que el Ayuntamiento de la capital está instalando en polideportivos y centros comerciales, y que ya salvó la vida el pasado mes de enero a un hombre de 54 años que tuvo una parada mientras practicaba deporte en un centro municipal de Carabanchel.
Según han explicado a Efe fuentes de Emergencias Madrid, el desfibrilador no sólo aplica descargas eléctricas para sacar de la parada cardiorespiratoria a la persona sino que cuenta con una señal de llamada automática al Samur-Protección Civil, de modo que con tan solo abrirlo manda un aviso instantáneo que permite que los efectivos puedan acudir con mayor rapidez al lugar del suceso.
En el caso del accidente de hoy, ha sido un vigilante de seguridad el que al percatarse de la situación -el Samur forma al personal de estos centros para que sepan usar el desfibrilador-, ha recurrido al aparato y le ha aplicado las descargas al paciente.
La acción de este hombre ha dado lugar a que cuando -seis minutos después del aviso automático que ha mandado el desfibrilador al 112- han llegado los profesionales del Samur, la parada casi hubiera revertido y el hombre haya salido con mayor facilidad de este paro cardiaco. Posteriormente, el Samur le ha trasladado al hospital madrileño de La Paz donde ha ingresado en estado grave.
El Ayuntamiento de Madrid comenzó a instalar desfibriladores en las instalaciones de la ciudad que concentran un elevado número de personas a finales de 2007, tras el fallecimiento por muerte súbita del futbolista del Sevilla Antonio Puerta, al que el uso del desfribrilador no le salvó, aunque desde entonces los organismos médicos recomiendan que los grandes equipamientos dispongan de uno.