Los Ángeles

Vaqueros envejecidos sin usar agua ni detergentes

Una compañía española, Jeanlogía,crea una lavadora industrial que reduce en un 60% el consumo energético del tradicional lavado a la piedra

Vaqueros envejecidos sin usar agua ni detergentes
Vaqueros envejecidos sin usar agua ni detergenteslarazon

Cuando los llevamos puestos no pensamos en ello, pero los pantalones vaqueros generan unas cifras de vértigo. Cada año se venden 6.000 millones de ellos en el mundo. Como media, cada español adquiere dos al año, los estadounidenses cuatro (1.000 millones cada año) y en la India ya van por 0,10 jeans por habitante. Así que no es de extrañar que la industria del vaquero mueva unos 90.000 millones de euros anualmente y que crezca un 10 por ciento en todo el mundo, según los datos de Cotton Incorporate, la organización que agrupa al sector del algodón en EE UU. Desde que se siembra el algodón hasta que se compra la prenda, se realizan una serie de procesos que, inevitablemente, causan un impacto ambiental. El último, antes del transporte de la mercancía, es el lavado a la piedra, realizado con agua, detergentes y piedra pómez, con el que las prendas pierden la dureza de la tela y adquieren un aspecto usado. Proceso Una pyme española, Jeanlogía, ha desarrollado una lavadora industrial con una tecnología, denominada G2, que reduce la huella ecológica del último proceso, el lavado a la piedra. Enrique Silla es su director general: «Normalmente para este lavado se emplean 100 litros de agua, 0,5 kilovatios hora (kW/h) de energía eléctrica y 200 gramos de detergentes. Si se multiplica por 6.000 millones de pantalones las cifras son ingentes. Con el sistema G2 el consumo de recursos se reduce a 10 kW/h, un 60 por ciento menos de consumo energético por pantalón». «La máquina en cuestión -prosigue- recoge el aire, lo pasa a través de dos generadores y lo convierte en tres componentes, nitrógeno, oxígeno activo y ozono. A esta mezcla de gases la sometemos a una presión y temperatura determinadas y la metemos en un gran bombo con 100 vaqueros. Con este gas las prendas adquieren un aspecto envejecido en tan sólo 10 minutos. Pero dentro de la máquina no hay ni agua, ni detergentes, ni piedra pómez: sólo gas». Para Silla, se trata de un ciclo «ecológicamente perfecto, porque tomamos un recurso gratuito como es el aire existente, lo usamos y lo devolvemos tal como estaba». En todo caso la nueva tecnología está certificada oficialmente. «Es la primera vez en la historia del textil que se acredita una tecnología. Hasta ahora se había hecho con tejidos y prendas, como respetuosa con el medio ambiente porque no utiliza productos químicos, no consume agua y no genera emisiones a la atmósfera», explica Silla. El proceso de desarrollo de la G2 ha llevado poco más de dos años. En él ha trabajado el equipo de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) de esta empresa que cuenta con 110 trabajadores y forma parte del valenciano Grupo Eurotrend. La G2 ha sido presentada en Los Ángeles «a todas las grande marcas americanas de jeans y tuvo una acogida excelente», asegura. Silla es muy consciente de que «el momento es complicado. Las compañías están más preocupadas por su supervivencia que por invertir, pero lo cierto es que este equipo reduce un 40 por ciento los costes de ese proceso final». Un objetivo razonable sería que «en el año 2012, el 10 por ciento de la producción mundial de vaqueros se realizara con esta tecnología», asegura Silla.