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Estado Islámico

La tensión entre Estados Unidos e Irán resucita al Estado Islámico

La ONU y el Pentágono alertan de su vuelta. La presión sobre el grupo del Estado Islámico se redujo tras la muerte del general Suleimani y estos redoblan sus ataques en Irak y Siria

Combatientes de daesh en el momento de formular el juramento de lealtad
Combatientes de daesh en el momento de formular el juramento de lealtadlarazon

Lo que ha sido una sangrienta campaña para derrotar al Estado Islámico en Siria e Irak, entre los años 2014 y 2019, con el broche final de la muerte de su líder, Abu Baker al Baghdadi, en una operación de Estados Unidos, no está dando el resultado esperado. Así lo atestiguan nuevos informes de Naciones Unidas y del Pentágono, que afirman que el EI está resurgiendo en su extinto califato. El grupo todavía tendría hasta 30.000 insurgentes activos en la región; además, miles de combatientes más alineados con el Estado Islámico se extienden por África y Asia, desde Mali y Níger hasta los desiertos de Irak y las montañas de Afganistán, llegando a Filipinas, según la ONU.

Una de las razones del resurgir del grupo, según expertos, han sido las tensiones actuales entre EE UU e Irán. Como resultado, advierten, esta confrontación ha desviado la atención y relajado los esfuerzos estadounidenses abriendo una puerta a la reafirmación del grupo yihadista. El asesinato de Qassem Suleimani mereció un repudio generalizado entre los iraquíes, que exigieron al Gobierno la salida de los 5.200 soldados estadounidenses establecidos en el país árabe desde 2014. Además, esta escalada de tensión, que incluyó el ataque a su embajada, hizo que las fuerzas de EE UU en Irak tuvieran que paralizar por dos semanas sus operaciones contra los yihadistas. Mientras tanto, las células durmientes del EI han estado intensificado las emboscadas en suelo iraquí y también en Siria en las últimas semanas, matando e hiriendo a docenas de sus oponentes en ambos países.

Si bien funcionarios de EE UU citados en los dosieres aseguran que el aumento de los ataques terroristas no tiene relación con la muerte del general Suleimani, las fuerzas kurdas aliadas reconocen también que sí ha habido un repunte desde estas fechas, e incluso, antes, a raíz de la operación turca contra los kurdos en el norte de Siria. De hecho, el Ejercito iraquí anunció este jueves que se retoman las operaciones conjuntas con las fuerzas de EE UU contra el Estado Islámico.

Según el analista sirio Abdullah Suleiman Ali, en declaraciones a la agencia Ap, las tensiones entre Washington y Teherán «van a ayudar, seguro, al Daesh (acrónimo en árabe del EI) ya que todas las fuerzas que luchan en Irak están ocupadas en otros asuntos». Entre otras cosas, añade Suleiman Ali, «las tensiones ayudan a dar al EI la oportunidad de reestructurarse a medida que su nuevo líder, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurayshi, fortalece su control» de la organización.

Constantes ataques terroristas

En la misma línea, Rami Aburahman, que dirige el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), señaló que desde el día que se disparó la tensión entre Estados Unidos e Irán «el Estado lslámico intensificó sus ataques». Así, el 14 de enero, los yihadistas lanzaron un ataque en Irak desde Siria, matando a un oficial iraquí, según el OSDH. Un día después, atacaron a fuerzas iraquíes en la región central de Saladino, matando a dos soldados e hiriendo a cinco. Dos días más tarde, un mayor de la Inteligencia iraquí fue asesinado con un coche bomba al norte de Bagdad. En una emboscada tendida en territorio de Siria, los islamistas mataron a once miembros de las Fuerzas de Seguridad y a dos pastores.

El activista sirio Omar Abu Laila, de Deir Ezzor, advierte de que con estos últimos ataques el EI está «aprovechando este momento para aumentar su influencia» en la zona, y enviando al mismo tiempo a sus seguidores «un mensaje de que todavía son fuertes». «Algunos civiles no se atreven a abandonar sus hogares después del atardecer por temor al Daesh», lamenta Abu Laila.

El informe de la ONU subraya también que el grupo yihadista está tratando de restablecer su presencia en las redes sociales e Internet, un componente clave para obtener apoyo financiero desde el extranjero y reclutar nuevos combatientes. En las últimas semanas, la Europol ha cerrado miles de plataformas de propaganda del EI y canales de comunicación en una represión sin precedentes.