Tres muertos y 159 heridos por la salida de pista de un avión que se partió en tres tras aterrizar en Estambul

Al menos tres personas han muerto y otras 159 han resultado heridas después de que un avión de pasajeros de la aerolínea turca Pegasus se haya salido de la pista al aterrizar en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul, lo que ha provocado la rotura del aparato en tres partes, según un balance del Ministerio de Sanidad.

El avión, en el que viajaban 183 personas -entre ellas dos bebés-, volaba de Izmir a Estambul, ciudad que se ha visto golpeada por fuertes vientos y lluvias en las últimas horas.

Algunos de los pasajeros pudieron salir de la aeronave por las alas del avión, según las imágenes grabadas por medios locales. Según el ministro de Transporte, Mehmet Cahit Turhan, los primeros indicios apuntan que “el avión se salió de la pista y entró en la tierra tras un fuerte aterrizaje”. La Fiscalía ha abierto una investigación, informa la agencia de noticias oficial Anatolia.

La Embajada de España ha asegurado en Twitter que las autoridades turcas ya han descartado que hubiese pasajeros españoles a bordo.

El aeropuerto, el menor de los dos ubicados en la capital turca situado en la parte asiática de la ciudad, ha quedado cerrado al tráfico. Los vuelos que tenían previsto llegar han sido trasladados al principal aeropuerto de la ciudad, el Aeropuerto Internacional de Estambul.

Inmediatamente varias ambulancias y coches policiales y de bomberos se desplazaron al lugar del accidente. Y poco después el Ministerio de Transporte declaró que había 177 pasajeros en el avión, entre los que se encuentran 12 niños, y aseguró que no hubo que lastimar víctimas mortales. Según medios turcos, los dos pilotos, de nacionalidad turca y surcoreana respectivamente, están gravemente heridos.

El avión, de Pegasus Airlines, una aerolínea turca “lowcost”, sufrió las consecuencias de unas condiciones meteorológicas adversas, con fuertes vientos de cola y una lluvia intensa. La aeronave sufrió un fallo a la hora de decelerar y poderse adherir correctamente a la pista mientras aterrizaba, y se deslizó hacia la carretera durante 60 metros, donde como consecuencia del impacto se partió en tres, desprendiéndose sobre la pista la parte de la cabina.

Hubo un pequeño incendio que fue extinguido por los bomberos. Al lugar del incidente fueron enviadas rápidamente varias ambulancias desde Kartal y Pendik, que distribuyeron a los heridos a distintos hospitales de la zona.

El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, y el jefe de policía de Estambul, Mustafa Çalışkan, se trasladaron a la zona del accidente. La Oficina del Fiscal General de Anatolia ya ha abierto una investigación sobre el estado de la pista del aeropuerto Sabiha Gökçen.

El avión en cuestión es un Boeing 737-800, siendo este un modelo relativamente nuevo. El pasado 7 de enero se produjo el mismo incidente en el mismo aeropuerto y bajo las mismas condiciones. Por fortuna no hubo que lamentar heridos.

Uno de los vídeos, aparentemente grabado desde el interior de un vehículo en movimiento, muestra los restos en llamas del avión, y la persona que lo publicó identificó el avión como perteneciente a “Pegasus [Aerolíneas]”. Los testigos también han corroborado que no se ha informado de ningún muerto en el accidente.