Los otros dos aviones de la aerolínea “low cost” turca Pegasus Airlines que sufrieron los mismos fallos

Por desgracia en Turquía y para Pegasus Airlines, no es la primera vez que se vive un accidente aéreo de estas características. Existen dos antecedentes, uno de enero de este mismo año y otro de enero de 2018. En ambos casos las aeronaves que sufrieron los fallos técnicos, agravados por los fuertes vientes, fueron Boeing 737. En estos casos anteriores no hubo que lamentar víctimas mortales y por eso no trascendieron.

Según fuentes consultadas, Pegasus al ser una compañía “low cost” podría darse el caso de que volase con poco combustible de reserva, ya que cuanto menos combustible de reserva haya, el avión pesa menos y se ahorra en consumo. Esta circunstancia podría verse reforzada en caso de que el avión hubiese dado alguna “órbita de espera” para aterrizar. Por lo tanto cabe la posibilidad de que el piloto en el accidente de hoy se arriesgase a aterrizar para no quedarse sin combustible. Las condiciones metereológicas además eran bastante adversas con una fuerte lluvia y niebla.

El pasado 7 de enero un Boeing 737-800 procedente de Sarja(Emiratos Árabes Unidos), no pudo frenar correctamente y se deslizó por la pista del Aeropuerto Sabiha Gökçen. Por fortuna no hubo que lamentar ni heridos ni fallecidos.

El otro caso data de enero de 2018 en el Aeropuerto de Trebisonda. En esta ocasión el avión se salió de la pista y quedó “recostado” sobre un terraplén a escasos metros del agua. El accidente se resolvió sin mayores incidentes y ni los pasajeros ni la tripulación tuvieron que ser trasladados al hospital.

La Oficina del Fiscal General de Anatolia ya ha abierto una investigación sobre el estado de la pista del aeropuerto Sabiha Gökçen, que de este modo queda bajo sospecha. De igual manera que podría quedar Pegasus Airlines, pues en las tres ocasiones las aeronaves que han fallado son suyas, pudiendo quedar en entredicho el mantenimiento de los aviones llevado a cabo en esta aerolínea “lowcost”.